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“Hombres y mujeres, dos mundos enfrentados, crítica de los estereotipos”
¿Cuántas veces generalizamos a los hombres y por qué razón?
¿Tal vez es porque inconscientemente buscamos un modelo, elcual pensamos que puede ir con nosotras?
¿Realmente ese beneficio es el que nos beneficia o nos conviene?
Todos los días de nuestras vidas nos empeñamos en buscar ese “príncipe azul” que llega en sucaballo blanco….perdón por la interrupción !sólo que eso no necesariamente se traslada a la realidad la cual puede ser completamente diferente a la que imaginamos, a la que nos debemos enfrentar yposteriormente sobrellevar.
Constantemente encasillamos a nuestro sexo opuesto con términos como: mentirosos, enamoradizos, aburridos, mujeriegos, impresentables, inmaduros, histéricos, etc; así sepodrían enumerar más y más grupos con el objetivo de establecer un canon común que los logre definir, así como emplear algún sistema que nos permita combatir esto ya que el enamoradizo puede llegar a tenerun aspecto sumamente positivo por sobre el mentiroso, pero éste último puede resultar atractivo para algunas mujeres.
Un modelo típicamente establecido es el de los denominados ”enamoradizos” escuando luego de una no tan grata experiencia con el grupo de los embusteros se nos presenta una nueva opción ,no obstante este hombre al que vemos como una nueva alternativa, inconscientemente cae en elerror de hacer uso de vocablos o gestos de los “mentirosos” sin ser parte de ellos, es en ese momento cuando los estereotipamos e introducimos en el prototipo de los embusteros o más bien cuandodecimos que todos los hombres aman el fútbol y que tienen una especie de fanatismo. Ahí es cuando pensamos que debemos emplear técnicas como la indiferencia, gran estima personal, entre otras conductas parasobrellevar y contrarrestar estas actitudes, y aconsejar a nuestras amigas.
Pero con respecto al párrafo que nos precede nos deja a pensar una última cosa ¿quién realmente emplea sus propios...