Hidalgo
"No me tengas lástima, sé que es mi último día, mi última comida y por esotengo que disfrutarla; mañana ya no estaré aquí; creo que eso es lo mejor, ya estoy viejo y pronto mis achaques se van a comenzar a manifestar, prefiero morir así que en una cama de hospital", dijo elcura hidalgo el 29 de julio de 1811, explicó el profesor emérito de la Universidad de San Francisco, California.
Detalló que se trata de un texto dictado por Guasepe en 1848, poco antes de su muerte, yque se resguarda en California, mismo que además relata la interrelación y simpatía que tenía el teniente con los independentistas Ignacio Allende, Ignacio Aldama, José Mariano de Abasolo y,principalmente, con Miguel Hidalgo y Costilla.
"Estaba sonriente, disfrutaba de estar todavía vivo, comió tan tranquilo que parecía que no sabía que sus horas estaban contadas. Sin embargo, estaba concientede ello y por eso aprovechaba cada minuto", abundó el historiador estadunidense, al dar a conocer algunos de los detalles del manuscrito a casi 200 años de la muerte del prócer insurgente.
Elcontenido del texto refiere además que era un hombre realmente fascinante e impredecible, su último deseo fue que le trajeran unos dulces que había olvidado en su celda, para que él mismo repartiera a losmilitares que lo matarían. Después de repartirlos, agarró con su mano izquierda un crucifijo, mientras que en la derecha apretaba un breviario que rezaba con mucha devoción.
Así como que Hidalgo leescribió un breve poema de agradecimiento a Guasepe, y se lo entregó momentos antes de su ejecución junto con su cajita de rapé, abundó el historiador, durante su participación en un foro académico...
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