Historia de las privatizaciones rusas

INTRODUCCIÓN
«La lluvia fuera de las fronteras de la cervecería no cesaba, a pesar de que eran casi las dos de la tarde y según todas las previsiones de los meteorólogos ingeniosos hacía tiempo que debería haber salido el sol comunista»[1]

«Our memories do not go back beyond yesterday; we are in a certain sense strangers to ourselves. We march through time so singularly that as we advance thepast escapes us irrevocably. This is the natural consequence of a culture based wholly on borrowing and imitation. With us there is no inner development, no natural progression; new ideas sweep away the old ones because they don't derive from them, but come to us from who knows where»[2]

Chadayev, autor ruso de la primera mitad del siglo XIX, fue quien inició con sus Cartas sobre la Filosofíade la Historia el famoso debate entre eslavofilistas y occidentalistas, pero ante todo abrió el tema del retraso histórico de la sociedad rusa, puesto que toda imitación presupone ya de por sí retraso, un asunto que marcaría la vida intelectual rusa durante todo el siglo XIX, y en cierta manera a lo largo del siglo XX, volviendo de nuevo a colación tras el desintegración de la antigua URSS. Y esque Rusia ha sido el conejillo de indias de las ideologías occidentales en sendos experimentos que han provocado que ciertas etapas de su siglo XX hayan sido claros ejemplos de lo que se ha venido a llamar “la aceleración del tiempo histórico”[3]. Primero fue el bolchevismo darían lugar a lo que Thomas Masaryck llamaría «un laboratorio sobre un vasto cementerio». Más tarde, tras el derrumbamientodel Estado soviético, se llevó a cabo un nuevo experimento. Esta vez era el turno del mercado y del liberalismo que se impondrían a “decretazo” durante el gobierno de Yeltsin con la siempre estimable ayuda de los organismos financieros internacionales y unos economistas, tanto rusos como extranjeros, imbuidos en el nuevo dogmatismo neoliberal, que como todo fundamentalismo llevado a la realidadacabaría por causar unos resultados desastrosos para la población rusa[4].
Ya en la Rusia zarista se dieron los primeros pasos hacia una liberalización de la economía. Desde la segunda mitad del siglo XIX las políticas modernizadoras de Alejandro II como la liberalización de los siervos, o las reformas de Stolypin quien favorecería a lo largo de la primera mitad del siglo XX una ciertaindustrialización, provocarían la entrada de un incipiente capitalismo, eso sí, siempre de la mano del Estado pues como dice Hobsbawm «la empresa capitalista privada era demasiado débil para poder modernizar el país»[5]. Ese proceso de modernización sería una tarea de la que se responsabilizó el nuevo Estado soviético surgido de la revolución de octubre y la posterior guerra civil. El proceso deindustrialización impuesto por Stalin durante la década de los años 30 supondría un enorme gasto en vidas humanas, el fin se imponía a los medios, y la población campesina sería duramente castigada. De todos modos, y sin que esto suene demasiado cínico, el fin se había alcanzado y el triunfo soviético sobre Hitler fue la prueba de ello. En el nuevo orden internacional surgido tras la II Guerra Mundial, laURSS se establecería como una de las dos superpotencias que dominarían el panorama internacional tanto militar como económicamente. En ese ámbito internacional la economía centralizada soviética se presentaba como «uno de los dos sistemas alternativos en los que se podía fundamentar la vida económica»[6] de un país. Esa idea se reforzaría con los logros alcanzados en la época de Krushev yBrezhnev, quienes podían «vanagloriarse de las mejores materiales en el nivel de vida de la población soviética»[7], de los logros económicos alcanzados en el octavo plan quinquenal (1966-1970)[8], así como de la expansión de esa economía a cerca de una tercera parte del globo. Las décadas de los 50 y 60 pueden considerarse como los años dorados del comunismo, una época que venía marcada por la...