historia


UNA TARDE CUALQUIERA EN EL CAOS.

Que los adictos vivimos momentos limite durante la etapa de activo de nuestra enfermedad no es nada nuevo, momentos en los que todo se derrumba y es imposiblevislumbrar una salida, aquellos momentos de desesperación, momentos es los que pensamos que ya no hay salida, buscamos una última persona que nos satisfaga aquello que necesitamos y necesitamosimperiosamente, una raya, un trago, un poco más de dinero para comprar, jugar o simplemente para pagar nuestro último desastre con el fin de proseguir con nuestra adicción. 

Todos y todas hemos vividomomentos de estos, en los que aunque sea fugazmente hemos pensado en hacer las locuras más dementes que jamás hayamos pensado y tristemente en algunos ocasiones, las hemos llevado a la práctica.Cuando Yo he estado en alguno de los muchos "momentos" que durante mi etapa de activo he vivido, no pensaba que los pudiese superar, era incapaz de ver una salida e incluso en alguna ocasión he pensado quemi salida era pasar a mejor vida. Pero igual que la ansiedad cesa, a pesar de que cuando la sufres crees que nunca terminara, estos momentos pasan, siempre existe una salida y la salida es pedirayuda.

Os cuento todo esto porque hoy he revivido toda la angustia que conllevan estos "momentos" al escuchar a una persona en activo que en la aborigen de su desesperación me contaba la dantescasituación que estaba viviendo justo en ese instante, y digo dantesca porque su mente adicta tergiversaba la realidad haciéndole parecer más víctima de la situación que otra cosa. He revivido esa sensaciónde ansiedad + angustia +mono que le hacía casi suplicar una ayuda que no era más que una petición de patrocinio para su adicción, pero la he revivido con una diferencia frente a las pasadas en mivida, la he vivido desde la barrera, aunque en primera fila, por lo que he podido extraerme rápidamente de ello y racionalizarlo.

Al final creo que no ha servido de mucho lo que yo haya podido...