Historia
Sus capas sedimentarias de diferentes tonalidades irradian una magnífica policromía constituyendo una de las mayores atraccionesnaturales del noroeste argentino.
Es único en la región y en el resto del país. La combinación de colores son los que marcan la diferenciación y deleite para los ojos de quien lo observa.En susinmediaciones pueden realizarse apasionantes safaris fotográficos, caminatas, cabalgatas y hasta recorridos en bicicleta. Se puede acceder a él en vehículo o en excursiones exigentes del propio esfuerzofísico. El cerro se alza aespaldas de la ciudad de Purmamarca.
Una mancha blanca de apariencia crocante y seccionada en arbitrarios hexágonos se extiende a la vera de la Ruta Nacional Nº 52, camino al Paso de Jama,cubriendo más de doce mil hectáreas con su incandescencia, y sorprendiendo al turista desprevenido en medio del paisaje norteño.
Se trata de las Salinas Grandes, una de las mayores depresiones de laprovincia de Jujuy. Allí el silencio sólo es quebrado por los propios pasos sobre la seca superficie, y la sensación predominante es la de la inmensidad inagotable e inabarcable para los sentidos.Excursión imperdible al paso por estas tierras, las Salinas Grandes son develadas por los obreros del lugar, quienes explican a los visitantes deslumbrados todo el proceso de extracción de la sal, y fabricanpequeñas esculturas salinas que obsequian como recuerdo.
A 126 Kilómetros de Purmamarca, tras trepar la cuesta de Lipán hasta el Abra de Potrerillos, este mar de sal cautiva las miradas y el...
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