Historia
Sin dudas ni elogios
Ramón Hernández
eltejadoroto@hotmail.com
He preguntado a varios amigos si tienen claro el día en el que el Coba criollo retiró el cuadro del SimónBolívar del set de su programa dominical, que, no por accidente, estaba colocado exactamente a su nivel. La cabeza de Bolívar nunca apareció un centímetro más arriba de la suya. Quizás esa ausencia estárelacionada con la aparición en su vocabulario cuartelero de términos de la cofradía comunista como “camaradas”, “pequeños burgueses”, “pitiyanquis” y, especialmente, la consigna “patria y socialismo omuerte”, que es la correcta redacción en el castellano hablado en América.
Pero no debemos desviarnos del tema refiriéndonos a los insondables vacíos que dejó la Misión Robinson en todos losestratos de la camarilla gobernante y sus socios. El asunto que nos ocupa es esa tropelía que han etiquetado como socialismo, con la que pretenden extirparle al venezolano la conciencia libertaria.
Elsistema democrático y pluralista no corre peligro. Ruego que me perdonen tan basta afirmación, pero lo que no existe difícilmente puede correr riesgos. La democracia, el sistema de gobierno enunciado enla Constitución, hace rato que fue pasada por las armas. Mucho antes de que se decretara la creación de la Jefatura de Gobierno del Distrito Capital, de los saqueos patrimoniales subsiguientes a laAlcaldía Metropolitana y del hostigamiento salvaje a los cargos de elección popular ganados por la oposición, a pesar de las trampas y del ventajismo descomunal de los militares activos y retiradosque se han apropiado del Estado y sus recursos. Queda sí una morisqueta de libertad de opinión, pero los cañones la apuntan con sevicia.
Permanece, sobre todo, un cascarón vacío que pretenden llenarcon palabrejas sacadas al voleo de manualitos ramplones y de viejos códices de los que no han leído ni la solapa, que tampoco han manoseados y llevan bajo el brazo a las reuniones, como hacían los...
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