Historia

El hilo rojo del destino.
Autora: Monica Gabriela Arteaga Herrera.
Año: 2012 Editorial: ehh no se, salamandra o norma.
La tarde está calmada, el viento cálido Y el día es perfecto para un partido de futbol, pero en lugar de estar haya afuera disfrutando de todo eso, estoy aquí, quebrándome la cabeza con una ecuación matemática, que al profesor se le ocurrió dejar.
Mis amigos tienen muchotiempo presionándome para que salga a jugar con ellos, desde hace dos semanas que no lo hago, es nostálgico. No les he de negar que me muero por hacerlo, el futbol es mi vida.
Sueño que algún día seré un jugador de alto nivel, cosa que conseguiré entrenando duro, es entonces cuando a veces me pregunto ¿Para que el estudio?
Ha este paso no lo lograre, la escuela me ha consumido en su totalidad,tanto, que he faltado varias veces a las practicas, el entrenador debe de estar rabiando, pensándolo bien él siempre está haciéndolo.
-¡Andrés viejo sal a jugar!-
Si, ese es mi amigo, desde hace un buen rato que le dije que se marchara pero sigue esperándome sentado haya afuera en la acera frente a la ventana.
-Vamos solo te llevara un momento-
- sabes que eso es mentira- le respondí, paraconcentrarme nuevamente en la tarea, pero fue inútil en lugar de eso comencé a soñar despierto, si ahí estaba corriendo cerca de la portería apunto de enfrentar al portero, incluso pude sentir el viento en mi rostro.
Fue entonces que la alarma de mi teléfono sonó, volví a la realidad, y yo, bueno aun seguía aburrido sobre el escritorio tratando inútilmente de resolver algo que no entendía.
-Bien,aquí finalizo, total y no voy a entenderlo- me dije muy seguro para tirar los lápices, libretas los libros de la mesa y colocar en ella el balón.
-El futbol es mi futuro- Pensé y comprendí que hoy tenia que ir a la vieja cancha para jugar con mis amigos, eso me hacia feliz y no hay nada mejor que buscar la felicidad.
-¡Hey !- Grite por la ventana de mi recamara, al mismo tiempo que trataba de atarmelos taquetes.
-¡Espérame!-
-¿Vas a venir?- Pregunto mientras su rostro se iluminaba de felicidad.
-Claro que si- conteste para sonreírle y en tal acto me enrede con las agujetas para caer al suelo.
Tras acto seguido me levante, corriendo baje por las escaleras hasta llegar a la cocina.
-¿Pero para dónde vas?- Pregunto mi madre mientras dejaba de lavar trastes y colocaba ambas manos en lacintura.
-A jugar futbol -
Le dije para señalarle la pelota y luego fingir que la pateaba.
-¿Ya hiciste la tarea?- pregunto entrecerrándome los ojos.
Y recordé el desastre que había dejado, lleve mi mano al mentón esperando que se me ocurriera algo bueno, una excusa o algo así.
-Sí, la tarea ¡Por supuesto!- conteste.
-¿Y donde esta?-
Y con esa simple pregunta destruyo todo mi bien pensadacuartada.
-¿En la habitación?- Conteste dudando.
-Tráemela entonces-
-¡Pero madre! Mis amigos esperan y… -
-Tráela- volvió a repetir pero más molesta.
Y con cara de cachorrito regañado regrese, estaba perdido, tenía que quedarme a termínala si no ella me castigaría y no estaba de mas, realmente mis calificaciones en Matemáticas no eran muy alentadoras que digamos.
Mientras me dirigía hacia mihabitación una locura se me ocurrió, ¡sí! Era perfecta, la ventana estaba abierta y el árbol de ajunto si que me ayudaba.
-Me escapare, total y es más fácil pedir perdón que pedir permiso- Pensé feliz por aquella brillante idea que se acababa de ocurrir
Un poco nervioso, ya que nunca lo había hecho, comencé mi gran hazaña, debo de admitir que mi mayor preocupación era la reacción de mi madre alvolver, tiene un temperamento tremendo y suele ser muy estricta, arroje las cosas al suelo, definitivamente tenía que tener las manos libres ya que no soy muy bueno trepando, lo primero que hice fue sacar el pie derecho.
No se si era mi imaginación pero sentía que el árbol crecía
-Esto es una locura- pensaba, entre mas rodeos le diera al asunto más tardaría y mucha más tortura seria, Salí de...