Historias

Emiliano Amaya
Me acuerdo como si fuera ayer, corría el 5 día de noviembre del año 2006, una tarde muy lluviosa pero ya se sentía en el aire que era especial. Era el regreso de un ídolo, de mi ídolo Ariel Arnaldo Ortega después de su paso por Newell’s. Mi vieja no quería dejarme ir debido al clima, para ese entonces yo tenia 15 años y lo roge a mi viejo por favor que me llevara, se lo insistítanto que mi viejo cedió y fuimos a la cancha, mi felicidad ya era enorme.
Recuerdo que fuimos en auto y lo dejamos debajo del puente Udaondo, mano Cantilo, en ese tiempo solíamos frecuentar tanto la cancha por motivos económicos, pero para ese día con esfuerzo logramos sacar nuestras 2 San Martin altas. Dejamos todo dentro del auto, lo único que llevamos encima era la plata justa para comprar laentrada, que en ese tiempo todavía se vendían en la ventanilla del Estacionamiento antes del partido. Y entramos al Monu, que linda sensación, esa sensación que no se la podes explicar a nadie y que solo la entiende el que siente como vos, el que siente a RIVER de una manera única.
Y comenzó el partido, sentí que todo era un regalo, ese cabezazo de Zapata después de un centro de Ferrari, el goldel Tecla después de una carambola, otro gol de Zapata luego de un pase de Belluschi y una corajeada del Pipa. Para ese entonces ya era todo una fiesta, pero todavía sabíamos que faltaba algo..y fue ahí, a los 22 minutos del segundo tiempo cuando entro El, se me puso la piel de gallina verlo de nuevo con la banda, con la camiseta que tanto ama. 
La lluvia no cesaba, ya hasta costaba ver elpartido..pero fue ahí cuando el tomo la pelota casi en el mitad de la cancha y con un toque simplifico todo, haciendo pasar de largo al jugador del cuervo y bajando el pelotazo para quedar frente al arco a una distancia de 30 metros..CORRE BURRO, CORRE! fue el grito que me salió..y encaro hacia el arco, parecía eterno.. y al pisar el área lo hizo otra vez, la acaricio como el solo lo sabe hacer para quela pelota se quede suspendía sobre el cuerpo se Saja y toque la red. No supe como gritarlo, solo me salió llorar y abrazar a mi viejo, fue ahí cuando comprendí que los goles no se gritan, se lloran. Por Dios, todavía se me pone la piel de gallina al recordar y escribir este relato.
El siguiente gol del tecla y la tapada de Carrizo a Saja fue para sellar esa mágica tarde/noche de la que no me voya olvidar nunca en mi vida. Al salir de la cancha no dejaba de agradecerle a mi viejo, y de repetir que valió la pena mojarse para vivir ese momento único.

Julieta Moreno
Éramos chiquitos pero ya fanas del millo,
cuando veíamos, por la tele,
al Burrito festejar.
De adolescentes empezamos a alentar,
juntos desde la tribuna, con la camiseta,
los cantitos comenzamos a corear.
En el 2011lloramos,
pero un año después nos emocionamos.
Y entre abrazos de gol,
nuestra amistad cambió.
Fue justo antes del gol de Ponzio, a la contra,
cuando el primer beso nos dimos,
en el hall del monumental,
y para nosotros fue como una copa más.
Desde la popu o la platea,
desde casa o en donde estemos,
nunca olvidaremos,
que el amor por River nos unió
y a su vuelta, el Pelado de novios nosencontró.
Por eso siempre juntos alentaremos,
al más grande campeón futbolero.
Es así como pasó,
esta es nuestra historia de amor,
que hace ya un tiempo comenzó
y en la cancha de River se gestó.
Con mucho amor lo recordamos,
Por eso queremos contarlo: somos novios y orgullosamente millonarios.

Pablo Fradkin
El 28 de abril de 2002 no fue un domingo cualquiera para mí. Estrenaba mis 11años yendo al Monumental, como cada domingo, de la mano de mi viejo. Típico enano hincha de River, gorrito “piluso”, cachetes pintados y la ilusión intacta. El país vivía días muy difíciles pero los hinchas de River teníamos a Ramón en el banco y a River peleando una vez más el campeonato. Con mis hermanos cantábamos orgullosos “Miren a ese chico que la primaria no terminó, y que ha visto a River...