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a participar en los programas de consejería familiar, destinado a mejorar el nivel de vida de niños de cero a seis años y de sus familias. De acuerdo a Loretto Lacayo, de origen nicaragüense yconsejera del Centro del Niño de Norwalk, la primera preocupación de esta agencia es prestar servicios de calidad a los infantes de la ciudad, que referidos a través de agencias escolares, serviciossociales o de salud, reciban un tratamiento adecuado para mejorar su aprendizaje y su estado emocional. Destrezas que son aprendidas con el apoyo de una terapista familiar, una consejera y coordinadora delprograma; que viendo las necesidades propias de cada infante, formulan un programa en el que los padres son los primeros en apoyar la terapia infantil.
Loretto, quien vino a los Estados Unidoscuando apenas tenía siete años y ha estudiado tanto en el país como en Brasil, se refirió a los problemas de conducta de los niños y las consecuencias emocionales que esto deja, a varios factores, quemuchas ocasiones nacen del seno familiar.
“Las familias deben lidiar con problemas de alcohol, violencia doméstica, depresión, etc y es necesario entender de lleno las razones por las que están envueltosen este conflicto, para desde ahí diseñar una estrategia de recuperación”, expresó la Consejera, quien tiene a su cargo 15 niños y sus familias como pacientes, a raíz de la fundación del programa quefue instaurado a inicios de marzo de este año.
Y corroboró que las familias, en muchas ocasiones, pasan por etapas críticas por temáticas momentáneas, ya sea por la pérdida de empleo, por falta dedinero para llevar comida al hogar, desavenencias que con una buena consejería y un trabajo en conjunto entre la familia y el Centro, dejan de ser etapas críticas para convertirse en retos deaprendizaje.
En el Centro, a más de dar la terapia propia para ayudar a controlar el nivel de conducta y las emociones, también sugieren una dinámica de juegos que ayudan a la inter-relación familiar entre...