Hola
—Quiero ir al lavabo —susurró Veronika, temerosa de despertar a las otras internas.La mujer, con un gesto desganado, señaló a una puerta. La mente de Veronika trabajaba rápidamente, buscando en todas partes una salida, una brecha, una manera de escapar de aquel lugar «Tiene queser en seguida, mientras piensan que aún estoy frágil, incapaz de reaccionar»
Miró cuidadosamente a su alrededor El cuarto de baño era un cubículo sin puerta. Si quería salir de allí, tendría quesujetar a la vigilante y dominarla para conseguir la llave, pero estaba demasiado débil para hacer eso.
—¿Esto es una prisión? —preguntó a la vigilante, que había abandonado la lectura y ahora seguíatodos sus movimientos.
—No. Es un manicomio.
—Yo no estoy loca.
La mujer rió.
—Es exactamente lo que todos dicen aquí.
—Está bien. Entonces soy una loca. ¿Qué es un loco?
La mujer dijo a Veronikaque no debía quedarse mucho tiempo de pie y la envió de vuelta a su cama.
—¿Qué es un loco? —insistió Veronika.
—Pregúnteselo al médico mañana. Y váyase a dormir o tendré que aplicarle un calmante.Veronika obedeció. En el camino de vuelta, escuchó a alguien susurrar desde una de las camas:
—¿No sabes lo que es un loco?
Por un instante pensó en no responder: no quería hacer amigos, establecercírculos sociales, conseguir aliados para una gran sublevación en masa.
Tenía sólo una idea fija: la muerte. En el caso de que le resultara imposible huir, 'se las arreglaría para suicidarse allímismo, lo antes posible.
Pero la mujer repitió la misma pregunta que ella había hecho a la vigilante:
—¿No sabes lo que es un loco
—¿Quién eres?
—Mi nombre es Zedka. Ve hasta tu cama. Después,...
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