Hombre coperatico
Páginas: 8 (1999 palabras)
Publicado: 1 de septiembre de 2010
Prólogo
El profesor Georges Lasserre es un viejo conocido de los cooperadores argentinos. Visitó nuestro país hace ya varios años, dejando la huella im¬borrable de su entusiasmo y el fuego de su mística. Estas páginas ahora de su pluma, lo representan de manera cabal, Intercoop tiene motivos para sentirse orgullosa de este nuevo libro que se incorpora a sus "Cuadernos de culturacooperativa".
En estos tiempos de generalizada confusión es sumamente útil todo aporte que contribuya a orientar, a señalar caminos ciertos, probados y se¬guros. Hacen falta hombres capaces de decir lo que piensan, y hacer, lo que deben. De esa manera está hecho Laserre. No se espere de las páginas que siguen una frialdad de laboratorio. Brota de ellas el entusiasmo inocul¬table del Militante al que los añosno han logrado apaciguar. Pero no por ello es menos serio su aporte. Lasserre ha estudiado v profundizado la dimensión social de la obra cooperativa, y sabe exponerla con bella prosa y un entusiasmo que conmueve.
"La Segunda", Cooperativa Limitada de Seguros Generales, ha que¬rido contribuir a la ilusión de esta obra porque entiende que su labor cooperativa no se agota en la prestación de unbuen servicio asegurador. Hoy, más que nunca, es menester redoblar esfuerzos para difundir y pro¬mover la cooperación Ubre. Esta obra, sin lugar a dudas, contribuirá a entusiasmar a las nuevas generaciones de cooperadores que ya deben incor¬porarse para traer sus renovadoras inquietudes.
El movimiento cooperativo argentino ha sido forjado desde abajo hacia arriba, sin injerencias extrañas, sindependencias indebidas. Ha sido —y sigue siendo— la obra de sus hombres, con sus virtudes y defectos. Los hombres del cooperativismo argentino han edificado un movimiento fuerte con tesón, con entusiasmo, v sobre lodo con modestia. No han pe¬dido nada para sí. AI contrarío, lo han dado todo para conseguir un coope¬rativismo pujante. Esa ha sido la regla. Sus esfuerzos tendieron siempre a posibilitar laconcreción de ese "hombre cooperativo" al que apunta Laserre. Muchos de ellos no tuvieron, quizás, la instrucción necesaria para escribir sobre sus valiosas experiencias. De allí el valor singular que ad¬quieren para nosotros estos trabajos de Lasserre, quien se ha dedicado a meditar y profundizar estas cuestiones.
Toda época de crisis —y la nuestra, sin lugar a dudas, lo es-— se caracterizapor la fractura de valores vigentes y la búsqueda anhelante de otros, nuevos, capaces de reemplazarlos. Hoy asistimos a la destrucción de un sinnúmero de valores, pero es también evidente que no hemos con¬ seguido encontrar los que habrán de sucederías. Todos los hombres y mu¬jeres que tienen conciencia de la importancia de esta brecha entre los valo¬res que ya no son reconocidos, y aquéllos quedeberán asumir su lugar, deben realizar un esfuerzo para apresurar el advenimiento ordenado de esos renovados valores. En esa búsqueda es útil, particularmente útil, abrevar en el estudio de Lasserre sobre la moral cooperativa, nuestro aporte a la renovada moral que necesitamos para consolidar los cimientos de nuestras conmovida'; sociedades de fines del siglo XX.
En esta continuada batalla pormejorarnos y contribuir al mejoramien¬to de los demás, que es la cooperación libre, obras como la de Georges Lasserre nos allanan el camino, despiertan conciencias'-adormecidas, llaman al trabajo. "La Segunda" ofrece su colaboración a la publicación de este libro con la certeza de efectuar una constructiva colaboración a esta labor siempre inconclusa.
Adolfo Garda
PresidenteLa Segunda, Coop. Ltda. de Seguros Generales
Rosario, mayo 1980.
CAPITULO I
EL SECTOR COOPERATIVO FRENTE
AL PROBLEMA HUMANO
¿Qué es un hombre cooperativo? ¿Qué debe llegar a ser? ¿Existe una moral cooperativa? ¿Qué importancia tienen estas preguntas para el movimiento cooperativo?
A efectos de tratar estos problemas este primer capítulo analiza pri-meramente en qué...
El profesor Georges Lasserre es un viejo conocido de los cooperadores argentinos. Visitó nuestro país hace ya varios años, dejando la huella im¬borrable de su entusiasmo y el fuego de su mística. Estas páginas ahora de su pluma, lo representan de manera cabal, Intercoop tiene motivos para sentirse orgullosa de este nuevo libro que se incorpora a sus "Cuadernos de culturacooperativa".
En estos tiempos de generalizada confusión es sumamente útil todo aporte que contribuya a orientar, a señalar caminos ciertos, probados y se¬guros. Hacen falta hombres capaces de decir lo que piensan, y hacer, lo que deben. De esa manera está hecho Laserre. No se espere de las páginas que siguen una frialdad de laboratorio. Brota de ellas el entusiasmo inocul¬table del Militante al que los añosno han logrado apaciguar. Pero no por ello es menos serio su aporte. Lasserre ha estudiado v profundizado la dimensión social de la obra cooperativa, y sabe exponerla con bella prosa y un entusiasmo que conmueve.
"La Segunda", Cooperativa Limitada de Seguros Generales, ha que¬rido contribuir a la ilusión de esta obra porque entiende que su labor cooperativa no se agota en la prestación de unbuen servicio asegurador. Hoy, más que nunca, es menester redoblar esfuerzos para difundir y pro¬mover la cooperación Ubre. Esta obra, sin lugar a dudas, contribuirá a entusiasmar a las nuevas generaciones de cooperadores que ya deben incor¬porarse para traer sus renovadoras inquietudes.
El movimiento cooperativo argentino ha sido forjado desde abajo hacia arriba, sin injerencias extrañas, sindependencias indebidas. Ha sido —y sigue siendo— la obra de sus hombres, con sus virtudes y defectos. Los hombres del cooperativismo argentino han edificado un movimiento fuerte con tesón, con entusiasmo, v sobre lodo con modestia. No han pe¬dido nada para sí. AI contrarío, lo han dado todo para conseguir un coope¬rativismo pujante. Esa ha sido la regla. Sus esfuerzos tendieron siempre a posibilitar laconcreción de ese "hombre cooperativo" al que apunta Laserre. Muchos de ellos no tuvieron, quizás, la instrucción necesaria para escribir sobre sus valiosas experiencias. De allí el valor singular que ad¬quieren para nosotros estos trabajos de Lasserre, quien se ha dedicado a meditar y profundizar estas cuestiones.
Toda época de crisis —y la nuestra, sin lugar a dudas, lo es-— se caracterizapor la fractura de valores vigentes y la búsqueda anhelante de otros, nuevos, capaces de reemplazarlos. Hoy asistimos a la destrucción de un sinnúmero de valores, pero es también evidente que no hemos con¬ seguido encontrar los que habrán de sucederías. Todos los hombres y mu¬jeres que tienen conciencia de la importancia de esta brecha entre los valo¬res que ya no son reconocidos, y aquéllos quedeberán asumir su lugar, deben realizar un esfuerzo para apresurar el advenimiento ordenado de esos renovados valores. En esa búsqueda es útil, particularmente útil, abrevar en el estudio de Lasserre sobre la moral cooperativa, nuestro aporte a la renovada moral que necesitamos para consolidar los cimientos de nuestras conmovida'; sociedades de fines del siglo XX.
En esta continuada batalla pormejorarnos y contribuir al mejoramien¬to de los demás, que es la cooperación libre, obras como la de Georges Lasserre nos allanan el camino, despiertan conciencias'-adormecidas, llaman al trabajo. "La Segunda" ofrece su colaboración a la publicación de este libro con la certeza de efectuar una constructiva colaboración a esta labor siempre inconclusa.
Adolfo Garda
PresidenteLa Segunda, Coop. Ltda. de Seguros Generales
Rosario, mayo 1980.
CAPITULO I
EL SECTOR COOPERATIVO FRENTE
AL PROBLEMA HUMANO
¿Qué es un hombre cooperativo? ¿Qué debe llegar a ser? ¿Existe una moral cooperativa? ¿Qué importancia tienen estas preguntas para el movimiento cooperativo?
A efectos de tratar estos problemas este primer capítulo analiza pri-meramente en qué...
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