Huerto de mi amada
El huerto de mi amada narra la relación amorosa, en los años cincuenta, entre un joven, perteneciente a la burguesía limeña, y una mujer, de una clase oligarca cada vez menos importante. El argumento en sí es muy sencillo: Carlos Alegre di Lucca, de diecisiete años, conoce en una fiesta a Natalia de Larrea y Olavegoya, de treinta y tres, de la que deciden escapar, entreel escándalo y la sorpresa de los invitados, hacia un huerto en Chorrillos. Alejado de sus padres, el joven Alegre debe frecuentar a la servidumbre de Natalia: Luigi y Marietta Valserra, dos ancianos, inmigrantes italianos, quienes, como consecuencia de su origen, gozan de toda su confianza. Julia y Cristóbal, empleada y mayordomo, respectivamente, son la otra cara de la moneda. No son blancos niitalianos y, por lo tanto, deben excluirse de toda confidencia. Pero es con Molina, el alto y rubio chofer de Larrea, con quien adquiere mayor afinidad. Desde ese espacio idílico concibe proyectar su sueño de ser dermatólogo como su abuelo, "profesor en los Estados Unidos, premio Nobel de Medicina" (12), y su padre. Su preparación preuniversitaria, no obstante, se ve sujeta a singulares peripecias.Entabla amistad con los mellizos Raúl y Arturo Céspedes Salinas, sobre quienes recae el rol negativo de la historia; lo mismo que es fácil de deducir: provienen del Centro de Lima y son mestizos. Se les muestra como oportunistas e interesados por acceder, a como de lugar, al círculo criollo. Ese mismo carácter arribista los hace víctimas de la clase acomodada limeña: "en aquellos jardinesiluminados y decorados carnavalescamente nadie los fuera a reconocer vestidos así, de Gran Duque de las Cruzadas, uno, y de hermoso Oso, el otro, y acompañados por las carcajadas de Melanie y Carlitos Alegre" (121). Frente a este sistema preestablecido, son tímidos ante las chicas de clases acomodadas; la sexualidad misma se adecua, entonces, a este sistema: Carlitos, como sujeto criollo, es seductor eingenioso con las mujeres, mientras que los mellizos deben esperar la ayuda de aquél. Entre las muchachas que el protagonista frecuenta, Melanie Vélez-Sarfield (cuyo apellido sugiere la afición futbolística del escritor), la menor de tres hermanas, perteneciente también a una familia hegemónica limeña, encierra el trío amoroso de la novela: Natalia-Carlitos-Melanie. Es precisamente su insinuaciónla que le otorga ese rol: "¿Y si te toco en francés? Te tengo en mis manos, ¿eh, Carlitos?" (228). Alegre consigue, finalmente, ingresar a la universidad para seguir sus estudios de Medicina. Natalia, por su parte, exhorta al muchacho para que reciba clases de francés, con la finalidad de llevárselo a Europa. Es gracias a Melanie, sin embargo, que el protagonista mejora sus conocimientos delidioma, y no con la señorita Herminia Melon; ¿acaso por la atracción que éste siente por la niña? Se alude, así, los últimos días de la pareja en la finca. Tras los cambios políticos producidos recientemente (entiéndase: el régimen velasquista) y la partida a Francia de los amantes, la servidumbre consigue administrar el huerto y, con él, la jurisdicción de sus patrones. Una vez establecidos en París,Carlos Alegre accede a un importante nosocomio con el propósito de realizar sus investigaciones y recibir los distintos premios que el destino le depara. Por último, los otros miembros de la familia Alegre di Lucca, al igual que los amantes, decidirán por abandonar Lima y establecerse definitivamente en California.
Uno de los elementos débiles de la novela lo constituyen los puntos de vista conque se describe a los personajes. Nuestro protagonista, por ejemplo, bajo una perspectiva religiosa, propia del catolicismo limeño (cucufatería), ve tergiversada su picardía. A ello cabría agregarse su ingenuidad: por momentos es pícaro e ingenioso con las muchachas; por otros, olvidadizo y distraído. Supera, no obstante, cada uno de los obstáculos que la realidad misma le ata, consiguiendo salir...
Regístrate para leer el documento completo.