informe
Los propios griegos se refirieron a estas guerras como el «AsuntoMedo» (Μηδικά, Mĕdiká), pues aunque eran perfectamente conscientes de que el imperio Aqueménida, su enemigo, estaba gobernado por una dinastía persa, conservaron para éste el nombre con que fue conocido antes, Media, una región contigua a Persia sometida a su imperio.
La Primera Guerra Médica
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Darío I, rey de los persas.
Tras el duro golpe dado a las polisjonias, Darío I se decidió acastigar a aquellos que habían auxiliado a los rebeldes. Según la leyenda, preguntó: «¿Quién es esa gente que se llama ateniense?», y al conocer la respuesta, exclamó: «¡Oh Ormuz, dame ocasión de vengarme de los atenienses!». Después, cada vez que se sentaba a la mesa, uno de sus servidores debía decirle tres veces al oído «¡Señor, acordaos de los atenienses!». Es por esto que encargó la dirección dela represalia a su sobrino Artafernes y a un noble llamado Datis.
Mientras tanto, en Atenas algunos hombres ya veían los signos del inminente peligro. El primero de ellos fue Temístocles, elegido arconte en 493 a. C. Temístocles creía que la Hélade no tendría salvación en caso de un ataque persa, si Atenas no desarrollaba antes una poderosa marina.
De esta forma, fortificó el puerto de ElPireo, convirtiéndolo en una poderosa base naval, mas pronto surgiría un rival político que impediría el resto de sus reformas. Se trataba de Milcíades, miembro de una gran familia ateniense huida de las costas del Asia Menor. Se oponía a Temístocles porque consideraba que los griegos debían defenderse primero por tierra, esperanzado en la supremacía de las largas lanzas griegas contra los arquerospersas. Los atenienses decidieron poner en sus manos la situación, enfrentando así la invasión persa.
La flota persa se hizo a la mar en el verano de 490 a. C., dirigidos por Artafernes, conquistando las islas Cícladas y posteriormente Eubea, como represalia a su intervención en la revuelta jonia. Posteriormente, el ejército persa, comandado por Datis, desembarcó en la costa oriental del Ática, enla llanura de Maratón, lugar recomendado por Hipias (anterior tirano de Atenas, a favor de los persas desde su exilio) para ofrecer batalla, por considerarla el mejor lugar para que actuara la caballería persa.
La Segunda Guerra Médica
«Tendréis toda la tierra y el agua que queráis
Tras la muerte de Darío, su hijo Jerjes subió al poder, ocupándose los primeros años de su reinado en reprimirrevueltas en Egipto yBabilonia, y preparándose a continuación para atacar a los griegos. Antes había enviado a Grecia embajadores a todas las ciudades para pedirles tierra y agua, símbolos de sumisión. Muchas islas y ciudades aceptaron, pero no Atenas y Esparta. Se cuenta que los espartanos, al igual que sucedió en Atenas, ignorando la inmunidad diplomática, respondieron a los embajadores: «Tendréistoda la tierra y el agua que queráis», y los tomaron y arrojaron a un pozo. Era una declaración de intenciones hostiles definitiva.
Sin embargo, en Esparta se empezaron a dar augurios nefastos, causados por la ira de los dioses debido a este acto de insolencia. Se llamó a los ciudadanos espartanos para solicitar si alguno de ellos era capaz de sacrificarse para satisfacer a los dioses y aplacar...
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