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Séneca, Pág. 19: Se trata de un texto literario, obra moralizante cuyo autor es el pensador o filósofo romano Séneca. El texto hace referencia a los aspectos subjetivos o de la organización y costumbres de la familia, más concretamente haciendo alusión a la educación y las costumbres o comportamientos (propios de esta mujer), es decir los valores o virtutes que debía seguir, y en los cualesla esposa legítima, uxor había sido educada desde su adolescencia, propias y acorde de la condición de matrona o materfamilias.
Séneca, nos explica en las dos primeras líneas, uno de los dos valores capitales de los cuales debe disponer la matrona: la austeridad (“el mal dominante del siglo, la desvergüenza, no te cuenta entre sus innumerables víctimas, ni las piedras preciosas ni las perlas tehan seducido, la riqueza no ha brillado para ti…”), exigiendo austeridad en la indumentaria y en los adornos femeninos. Y seguidamente relata el segundo valor necesario, la castidad, enseñando a la mujer el pudor, la contención sexual. Finalmente, a modo de conclusión, también hace referencia al tema del aborto, debate ya presente en la época (“nunca, a diferencia de otras que buscan toda surecomendación en la belleza, escondiste como una carga inconveniente la hinchazón de tu vientre ni destruiste las esperanzas de hijos concebidos en tus entrañas.”)

Rufo, Pág. 20: Estamos ante un texto literario, de carácter más o menos retórico, elocuente, y moralizante acerca del tema tratado, cuyo autor es Musonio Rufo, filósofo estoico romano. En relación al texto anterior, continúa tratando ocentrándose en el tema del recato, el pudor y la austeridad, y esa “ausencia” de ornamentación y adornos en la indumentaria femenina de las matronas o materfamilias dado el caso de la antigua ley Oppia, correspondiente al 216 a.C la cual limitó los adornos que podían mostrar en público las matronas.
Ante esto, Rulfo asegura que la preparación de la matrona enseña a la mujer a poner todas lascapacidades femeninas naturales, propias de la mujer (raciocinio, fuerza de voluntad, la justicia…) al servicio del paterfamilias, del varón al que se une en matrimonio, al cual deberá “contentar” o congratular adecuadamente ( “…En primer lugar, una mujer tiene que ser buena ama de casa, y hábil calculadora de lo que le conviene a la casa.”) y continua: “…no debe ser esclava del deseo, ni serpendenciera, ni muy gastadora, ni extravagante en la indumentaria…debe controlar su temperamento, no dejarse vencer por la tristeza, sobreponerse a toda emoción” y concluye el texto reafirmándose y consolidándose en su opinión alegando: ¿Realmente no sería una mujer así una gran ayuda para el que se hubiera casado con ella, un adorno para sus familiares y un noble ejemplo para cuantos la conocen?.Gayo, Pág. 21: Texto jurídico, del jurista romano Gayo. El texto, en concordancia y relación al anterior, explica y relata (de nuevo, al igual que el anterior, haciendo una clara referencia al papel de la mujer, en el matrimonio y en la familia) las formas mediante las cuales la mujer pasa a estar bajo la manus de su marido. Hay tres formas, tres maneras o celebraciones por las que esto puede sucedero llevarse a cabo: por el uso, por el pan llamado farreo y por la coemptio. A continuación, comienza a explicar cómo, entra bajo la manus por el uso aquella que durante un año ininterrumpido permanecía casada, llegando a “pertenecer” y competer así a su marido, y por consiguiente, pasar así a la familia del marido y ocupar el lugar de una hija. Fue entonces, cuando la Ley de las XII Tablasestableció, dado el caso de que alguna no quisiera entrar de tal modo bajo la manus del marido, que se apartara o ausentara cada año durante un período de tres noches, para cortar e interrumpir así, el uso del año. Por el pan farreo, el farrens panis (pan de harina) entran bajo la manus o patriapotestas (potestad marital) mediante una especie de sacrificio que se hace a Júpiter Farreo, ofreciéndose...