Invictus
La primera mitad se centraen Mandela y en la compleja situación del país que ha de gobernar. Freeman, tan impecable como era de esperar. La segunda mitad es rugby, adrenalina y espectáculo.
Invictus es una películatremendamente cuidada. Las vidas de los personajes secundarios (los guardaespaldas de Mandela, los funcionarios, los jugadores de rugby, etc), interesantes por sí mismas, se entretejen connaturalidad. Incluso el público en las gradas de los estadios tienen pequeñas historias que contar. La banda sonora (de Kyle Eastwood, hijo del director) es otro ejemplo de trabajo a conciencia: lostemas afrikáan y bantúes, primero claramente diferenciados, se van fusionando y entremezclando conforme la convivencia entre personajes arios y negros se estrecha. En el partido contra NuevaZelanda, los tambores mahoríes dan paso a temas africanos según cual sea el equipo dominante.
Quizá el punto flaco de la película sean las escenas de rugby. Reproducir jugadas históricas contreinta y siete personajes en el campo no es fácil, sobre todo cuando son familiares para muchos espectadores. La estrategia han sido primeros planos y unos movimientos de cámara que -si bienacercan al esfuerzo de los deportistas y la dureza del juego- hacen casi imposible seguir el partido.
En resumen, Invictus merece la misma atención que en ella ha puesto el equipo que la hahecho. No me cabe duda de que, si en lugar de Rugby se jugase un deporte más cercano a los americanos -baseball, por ejemplo- esta película sería a Sudáfrica lo que Slumdog Millonaire a la India.
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