Janino
Por Suvendrini Kakuchi
TOKIO, 6 sep (IPS) - Activistas como Akiko Takada han hecho campaña por largos años en Japón para abolir la pena de muerte. Sin embargo, nohay señales de que el máximo castigo sea eliminado en este país asiático en el corto plazo.
La pena capital se mantiene firme en medio del mayor debate público sobre su abolición desde que fueinstaurada en 1868, durante la Era Meiji.
El mayor oponente a la abolición ha sido el propio gobierno. Sin embargo, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la ministra de Justicia,Keiko China, autorizó una visita de la prensa el 27 de agosto a varias zonas de la cámara de ejecuciones.
La pena capital en este país se realiza mediante la horca.
Altos funcionarios tambiénmostraron disposición a participar de debates sobre la viabilidad del máximo castigo, según informes de prensa.
Takada, portavoz de Forum 90, el principal movimiento ciudadano abolicionista,reconoció que eso representa un progreso.
No obstante, los cambios son lentos y limitados, señaló. Por ejemplo, a los visitantes no se les permitió ver la habitación debajo de la sala de ejecuciones,donde caen los cadáveres de los convictos.
"Los funcionarios deliberadamente escondieron la crueldad del proceso de ahorcamiento, lo que significa que seguirá siendo difícil para nosotros cambiarla opinión pública", dijo Takada.
En este país, la pena de muerte generalmente ha sido aplicada a los condenados por uno o más homicidios. Japón y Estados nidos son los únicos miembros del Grupode los Siete (G-7) países industrializados que aún realizan ejecuciones.
A pesar de la fuerte campaña abolicionista internacional, en Japón los activistas afrontan cada vez más obstáculos.Forum 90 tenía 5.500 miembros cuando fue creado hace dos décadas, y ahora sus integrantes suman 4.000.
Una encuesta comisionada por el gabinete de gobierno concluyó que 85 por ciento de los...
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