Jorge eliecer gaitan
Tratándose de lo que se vivió en mi casa --la casa de la familia Gaitán--, el viernes 9 de abrilcomenzó la víspera. Mi padre no había ido a trabajar ese jueves, pues nunca lo hacía cuando tenía una conferencia en el Teatro Municipal o una defensa penal, ya que sus intervenciones le representaban ungran esfuerzo físico, pues en ellas no sólo involucraba sus planteamientos científicos o ideológicos, desarrollados con una gran rigurosidad analítica que llamó siempre la atención de críticos ytratadistas, sino que hacía gala de la más sofisticada técnica oratoria, que comportaba un manejo profesional de la expresión corporal y una educada entonación para las distintas fases del discurso, lo que lepermitía subrayar, con los más variados timbres de voz, el sentimiento que quería expresar y transmitir con las ideas expuestas. Cuando regresaba a la casa, su camisa estaba completamente entrapadaen sudor y mostraba una gran fatiga. En sus intervenciones se entregaba totalmente, y pienso que su mente entraba a otra dimensión, pues siempre le pedía a mi madre que le contara lo que había dicho,ya que no lo recordaba, pues "algo" inspiraba su discurso que le hacía desdoblarse y convertirse en intérprete del pueblo que le escuchaba. Y no me refiero a ningún fenómeno parasicológico. Sólo a...
Regístrate para leer el documento completo.