Justicia natural como semilla de la virtud, en, 1134b.24-33

Justicia natural como semilla de la virtud
en Ética a Nicómaco, 1134b.24-33

César Montijo Rivas
Facultad Eclesiástica de Filosofía
(Versión corregida)

“La justicia política se divide en natural y legal”[1].

Cada vez se evita más una lectura excesivamente “fuerte” de esta frase en Aristóteles. Al menos, se exige una larga argumentación antes de aplicar a esta doctrinaaristotélica la posterior división ley natural-ley positiva. Con esto no quiero ser crítico al modo en que Santo Tomás procede, pues en su comentario es lo que expone inmediatamente. No obstante, el Aquinate va más allá de esta división sobre lo legal, y ahonda en la virtud de la justicia. En su comentario al capítulo VIII de la Ética desentraña la ratio de lo justo, o los aspectos formales de lajusticia.

Aparte de la reflexión de Santo Tomás, quisiera atender un quizás demasiado formal: la justicia natural (φυ/σει) como semilla de la virtud de la justicia. La semilla como metáfora se puede aprovechar para indicar que la justicia despliega movimiento y rinde frutos en diversas acciones y realidades culturales por parte de quienes, al menos, han tenido intención de justicia. Dichametáfora de la semilla no se encuentra en Aristóteles. En cambio, tenemos un testimonio un tanto “oscuro”, donde se relaciona justicia y kínesis, movimiento.

a) Justicia natural y kínesis

“Algunos creen que toda justicia política es de esta clase, porque lo que es por naturaleza es inmutable (οℵτι το∴ με∴ν φυ/σει α)κι↵νητον) y tiene en todas partes la misma fuerza (πανταξου’ τη∴ναυ)τη∴ν ε℘ξει δυ/ναμιν), lo mismo que el fuego quema tanto aquí como en Persia, y constatan que las cosas justas son cambiables[2] (τα∴ δε∴ δι↵καια κινου/μενα).

Esto no es cierto, pero lo es en un sentido; mejor dicho, para los dioses no lo es probablemente de ninguna manera;

para nosotros, hay una justicia natural, y, sin embargo, toda justicia es variable (κινητο∴ν με/ντοι πα’ν);con todo, hay una justicia natural (φυ/σει) y otra no natural (ου) φυ/σει). Pero es claro cuál de entre las cosas [justas] que pueden ser de otra manera es natural y cuál no es natural sino legal o convencional (νομικο∴ν και⎧ συνθη/κϖ), aunque ambas sean igualmente mutables (α℘μφω κινητα∴ ο(μοι↵ωϕ, δη’λον)”[3].

¿En qué sentido puede conjugarse la fijeza de lo justo por naturaleza yel movimiento? Muchos han leído los términos derivados del verbo “κι∴νεσιϕ” como “mutabilidad”. Así, es fácil saltar al debate sobre la mutabilidad de la ley natural.

Primero se dice que la justicia por naturaleza es inmutable (α)κι↵νητον), pero después Aristóteles dice que toda justicia (natural y legal) es “κινητο∴ν”. Se tiende a leer que “la justicia natural es inmutable y que todajusticia es mutable”; esto parece una contradicción. Se podría sugerir otra lectura. Espero argumentarlo convenientemente[4]. No sería extraño leer “pues toda justicia mueve” o “está moviendo”. En lugar de notar la variabilidad de las cosas justas, se podría leer que “son movidas”. Es plausible, porque se trata de un participio activo (κινητο∴ν), y otro en voz media (κινου/μενα).

Es difíciltraducirlo al castellano. Quizás en un latín impresentable (valga la expresión) se podría intentar decir “omnia iustitia «movens» iusta”. Tal vez Aristóteles quiso expresar que toda justicia, natural o legal, es motor de las cosas justas. Contra esto, podría decirse que es poco usual leer así tal pasaje… aunque sólo en Aristóteles, en el presente texto. El sistema Perseus lee el participio“κινητο∴ν” como “moving” en Plutarco, pero como “change” en Aristóteles[5]. Revisar el uso de la raíz “κι∴νε−”en la Ética a Nicómaco puede arrojar luz sobre este punto, y apoyar o no la propuesta antes mencionada. Omito aquí el análisis (tal vez no completamente exhaustivo) que he realizado, donde se observa que kínesis es aplicada a movimiento local, del cuerpo[6] e incluso del carácter[7]....