La aceptacion de sí mismo

La Aceptacion de si Mismo
Constantemente como personas humanas nos hacemos varias preguntas en búsqueda de la verdad: ¿Por qué vinimos al mundo?, ¿Para qué estoy vivo?, ¿Quién soy en realidad?; estas preguntas parecen muy simples y aparentemente sencillas pero esta aparente sencillez es solo el reverso de la profundidad y riqueza que tienen sus respuestas.
Pongamos la vista en una verdad así,la verdad que nos afecta a todos de forma inmediata: “Que yo soy este que soy, precisamente el que soy; y cada cual de nosotros es el mismo”.
Expresémoslo con la frase “Soy para mí lo absolutamente dado.”
Día a día muchos nos expresamos de esta forma “Es mi vida, y lo que en ella ocurra me afecta solamente a mí”, pero no nos damos cuenta que vivimos en un mundo donde la vida se nos ha dadoprestada.
Muchas veces nos miramos al espejo y vemos nuestro reflejo, en muchos casos se nos ha dado el preguntarnos ¿Ese soy YO?, sin conocernos a nosotros mismos, a nuestro Yo-mismo.
Actualmente muchos estamos en búsqueda de nuestro Yo-mismo, de conocernos a nosotros tal y cual somos. Un ejemplo claro es el de la novela “Kim” de Kipling, en la que el personaje Kimball muchas veces tiene esa extrañasensación de no sentirse el mismo, entonces se queda quieto y si dice a sí mismo: “Yo, Kim… Yo, Kim… Yo, Kim…”, con esto él tiene la sensación de entrar en su propio ser, hacia algo definitivo, indecible; y si logra llegar allí todo estará bien. Pero en el penúltimo instante se rompe, y vuelve a la superficie. Y un día se presenta ante el un viejo Asceta y le dice con cara triste: “Ya lo sé, yalo sé… ¡No resulta!”, esto quiere decir que Kim ha querido que su ser y su saber de sí mismo se hicieran una sola cosa, con lo que él se haría evidente así mismo. Pero el que lo busque significaba que no lo tenía; y el que nunca lo lograra, era la expresión de que tropezara con su propio límite, es decir, con su finitud.
En algunos pueblos se habla de “un doble sentido” o “el espírituacompañante”, es decir, que el hombre es un ser autentico que va acompañado de un ser inmediato. Por tanto el hombre inmediato no ve al auténtico; solo siente que está allí; pero “”detrás, es decir, en el dominio de lo que no está dado. Una vez entonces el hombre autentico se pone delante del hombre inmediato y este lo ve, y al verlo se conoce a sí mismo a su Yo-mismo.
Vemos por supuesto que el “Yo” es lo quese me está dado, pero ¿Por quién?;
Nosotros como humanos somos seres finitos, y nosotros no podemos atribuirnos la vida, o tal vez la muerte.
Muchas veces nos vendamos los ojos y señalamos algo que puede ser cierto o no, pero una voz en nuestro interior nos dice cuál es la verdad, siendo esto afirmamos que nada es realmente lo que es.
Del afán del hombre por descubrir la verdad sobre símismo, surge la pregunta: ¿De qué modo soy yo mismo?, y ahora la frase “Yo soy para mí lo dado “significa que: Mi “se yo” es para mí lo obvio, lo primero; el núcleo de todo lo demás. Todo se refiere a este Yo. Pero también significa: Yo no soy por esencia, sino que me estoy “dado”. Es decir, me he recibido, en el principio de mi existencia no hay una decisión por mí mismo de ser. Esto solamente ocurreasí en Dios. Sino que en el principio de mi existencia hay una iniciativa, alguien que me ha dado a mí.
Que me ha dado todo en absoluto; y en cuanto este ser determinado. No como hombre sino más como este hombre: perteneciendo a este pueblo, a este tiempo, a este tipo y a estas condiciones.
Al mismo tiempo se me ha otorgado un deber. Un deber muy grande; quizá se pueda decir que esta es la basede todos los deberes concretos.
Últimamente existe la rebelión ante tener que ser uno mismo: ¿Por qué tengo que serlo, entonces?, ¿He pedido ser?, ¿Qué saco con esto?... Hay la sensación de haberse engañado así mismo pidiendo ser más de lo que es.
De todo esto puede surgir una gran monotonía: un hastió temible de la propia vida, pero en la raíz de todo esto está el acto de aceptarse a uno...