La Democraica En América Latina

La Democracia en América Latina
por Cinthia Olivera

La historia del continente y las posibles proyecciones a futuro, plantean una redefinición de las democracias en América Latina. Los procesos históricos que han unido al continente, sugieren la necesidad de un cambio cualitativo en las democracias latinoamericanas. En esta nueva redefinición de las democracias, Bolivia se presenta como unpaís ejemplar para los sistemas políticos de América Latina

Definir a las democracias como la simple representación de los ciudadanos por los gobernantes, es insuficiente. Aún más limitado es creer (o hacer creer) que la representatividad viene dada por el sólo hecho de ir a votar. El haber reducido las democracias a “el derecho de ir a votar”, sin contemplar el verdadero compromiso que suponeeste acto, hace peligrar las democracias actuales de América Latina.

En una mirada al interior de los países latinoamericanos, se puede observar que los reclamos y movilizaciones (que este sistema político ampara como una forma legítima de expresión) denuncian, en distintos tiempos y lugares, la falta de representación ciudadana. Los distintos movimientos populares que se registran a lo largo detodo el continente, en diferentes momentos históricos, trascienden los pedidos específicos de una lucha determinada. Una lectura en profundidad de los mismos da cuenta de la impotencia ciudadana de no poder canalizar las demandas en las instituciones.

En Latinoamérica, la democracia fue aquella victoria de una lucha que nunca se deseó, pero que se hizo necesaria. No sólo fue los golpes militareslo que hubo que superar, sino también aquellas democracias que fueron una pantomima: períodos conocidos como los de “fraude electoral”, en donde las elecciones sólo eran una formalidad para “legitimar” a un candidato ya elegido antes. O electorados compuestos por una elite “calificada para votar”, en concordancia con el criterio alberdiano que contemplaba la “inteligencia y fortuna” para componerel padrón.

Lejos están (aunque algunos fantasmas periódicamente visitan alguna elección) aquellas amenazas que hacían sospechar la transparencias en las elecciones. Hoy en día las elecciones son difíciles de boicotear como antes. Pero una vez conquistado el patrimonio político, nuevos factores hacen peligran las tan amadas democracias. Esto lleva a la siguiente pregunta: ¿Es mala en sí lademocracia, o será acaso que la condimentaron de tal forma los gobiernos neoliberales que le hicieron perder su esencia?

Atilio Borón, en su libro Aristóteles en Macondo, monta una pequeña ficción en la que simula que el desarrollo tecnológico permite traer de regreso a la vida a este gran pensador. Aristóteles, de repente, se encuentra en nuestra época charlando con sus nuevos contemporáneos.Estos lo interpelan acerca de la realidad, y le piden que analice las actuales democracias latinoamericanas. Para asombro de quiénes lo escuchan, el gran maestro sostiene que las democracias actuales, no se ajustan a la consigna de “el gobierno de los más, de las grandes mayorías, en beneficio de los pobres, que en todas las sociedades conocidas, no por casualidad, sino por razones estructurales,siempre son la mayoría”.

Este pequeño pero interesante libro, trabaja sobre la tesis de por qué se puede sostener que en América Latina exista la democracia. Sostiene su autor, que la democracia actual en el continente no se ajusta ni se acerca a su definición original. Pero sin ánimos de adentrar a esta problemática, es interesante ver cómo la falta de representatividad, o las malas definicionesde las mismas, hacen peligrar las democracias latinoamericanas.

Crisis de representación

“Que se vayan todos”. Nunca una frase tan corta condensó tanto contenido. No es una frase armada, o sostenida por promesas partidarias. Es una frase que se pronuncia con un nudo en la garganta, con la indignación de sentirse robado y ver al ladrón institucionalizado. La Argentina del 2001 le puso...