La educacion sexual y el rol del docente

LA EDUCACION SEXUAL Y EL ROL DEL DOCENTE

La historia de la educación está repleta de asignaturas pendientes, pero si hablamos de educación sexual esta referencia indudablemente se queda corta. El gran mito educativo tiene por fin la oportunidad de integrarse definitivamente en la nueva mentalidad social, mucho más abierta, y constituirse en un instrumento imprescindible para que desde lasaulas niños y jóvenes se acerquen, descubran, profundicen y discutan de sexo con total naturalidad.
Por fin se dan las condiciones sociales para que los educadores olviden la represión que presidió buena parte de las acciones del pasado, con explicaciones centradas en comentarios pseudocientíficos y descubran otros
horizontes. Es la propia sociedad la que solicita nuevos modelos que bien podríanestar basados en la identificación y expresión de las emociones, pues se ha demostrado suficientemente la eficacia del control de los sentimientos en la búsqueda de una mejor formación.
Las emociones se presentan pues como el campo de investigación más amplio para poder pensar en la educación sexual como una clave evolutiva de la sociedad en la que vivimos.
Acercarnos a una reflexión sobre elpapel del docente en la educación sexual de los alumnos supone sumergirnos en los profundos cambios que la sociedad ha vivido en los últimos años. Podríamos aceptar como premisa que siempre ha existido una inquietud por esta faceta educativa en el sentido de que cada generación ha trasmitido a la siguiente los valores en los que ha
sido educada añadiéndole el sello propio de los cambios asimiladosen cada época. Así, familia y escuela han vivido, fundamentalmente en este
tema, una evolución que en la mayoría de los casos ha cristalizado en clamorosos desencuentros que van desde la opinión de que ésta debe ser objeto exclusivo de la educación en familia hasta el extremo opuesto que delega toda la formación en la escuela. En el trayecto quedan
planes, programas, proyectos que tranquilizan laconciencia del mundo adulto porque se piensa en la educación de los niños y adolescentes aunque siempre nos queda la convicción de que la principal fuente de información de estos no está, ni de lejos, en casa o en el aula.
¿Qué ha pasado en la familia?
para empezar a poner distancia entre lo que se entiende por educación sexual desde la escuela y desde la familia...,
y éste es precisamenteuno de los aspectos que, históricamente, han condicionado la aportación de este tipo de educación en el aula.
Durante los últimos 25 años la educación de los hijos ha compleja transformación social, económica y cultural a la que estamos experimentado cambios cuantitativos y cualitativos importantes que tienen su origen en la asistiendo.
No hace mucho la educación venía siendo competencia a laque dedicaban desigualmente su tiempo los cónyuges. La mayor parte de los matrimonios
dividían sus tareas de manera que uno de los dos (generalmente la madre) dedicaba la totalidad o gran parte de su jornada a la atención de los
hijos y del hogar. Este modelo se diluye con la gran conquista social del siglo XX: la incorporación de la mujer al mundo del trabajo; ahora bien, este
hecho, plausiblesin duda, causa un quebranto irrecuperable en la educación puesto que el hueco que deja la madre ni es sustituido por nadie ni
compartido por la pareja. En la actualidad muchas son las parejas que, al
dedicar su tiempo al trabajo fuera del hogar, tienen dificultades para permanecer mucho tiempo con sus hijos y, en algunos casos, la dedicación al trabajo con aspiraciones de carrera profesionalreducen aún más este tiempo de dedicación.
Figuras educativas no formales han hecho su aparición
(generalmente con la denominación de “cuidadoras”) al tiempo que las limitaciones de agenda de los padres han ido convirtiendo el tiempo de los
niños en una dimensión a gestionar cuadrando las horas de personas, actividades y servicios.
Esta nueva configuración de condicionantes sociales ha dado...