La escuela que aprende y la sociedad neoliberal

La escuela que aprende y la sociedad neoliberal
El tatuaje neoliberal
La escuela está inmersa en la sociedad. De ella recibe influencias y demandas, cumple un papel. Los profesionales que en ella trabajan forman parte de una cultura que constituye un entramado de creencias, expectativas, normas y comportamientos.
La cultura penetra en la escuela, imponiendo valores, creencias, normas, mitos,rituales, costumbres, estereotipos, eslóganes. La escuela permite la entrada a todas las influencias y condicionantes de la cultura. Esta penetración tiene lugar a través de muchos mecanismos.
Las prescripciones sobre lo que la escuela tiene que hacer y lo que tiene que conseguir.
Las demandas de las familias que desean para sus hijos el éxito en una sociedad concreta.
Los comportamientos, lasideas, el lenguaje y las actitudes de los alumnos.
Las expectativas que la sociedad mantiene sobre la escuela, a través de medios de comunicación y la opinión pública.
La valoración o prestigio de la escuela.
Las formas de evaluación que se imponen a las escuelas a través de la medición de resultados estandarizados de sus alumnos.
Los textos escolares con su selección y estructuración decontenidos, su lenguaje, sus imágenes, los ejemplos elegidos.
La literatura pedagógica.
Los modelos sociales penetran en las prácticas cotidianas de las escuelas.
Según Ball (1988, págs. 292-293), la tarea de la enseñanza está sometida a la lógica de la producción industrial y de la competición del mercado. El currículum se convierte en un sistema de reparto.
Se encomienda a la escuela la tareade socializar a los ciudadanos, es decir incorporarlos a la cultura.
Rasgos problemáticos para su interconexión:
Un individualismo exacerbado: hace que los individuos tengan como prioridad la búsqueda y defensa de intereses personales. A cada escuela le interesan sus resultados, pero no tanto el funcionamiento del sistema educativo en el país. Lo individual prevale sobre lo público, el interésparticular sobre el general y los beneficios de cada uno sobre el común.
Competitividad extrema: no importa llegar a ser el mejor de uno mismo, sino el primero entre todos. El interés por la competición se manifiesta en la medición precisa, en la clasificación final y no en la igualdad de oportunidades o en el sentido de la misma.
Obsesión por la eficacia: todo lo que no conduzca a la consecuciónde logros pragmáticos, de resultados visibles y medibles resulta poco importante.
Relativismo moral: todo vale con tal de llegar a los fines que se pretende alcanzar. Si el fin justifica los medios cada uno pone el fin en su enriquecimiento personal, en la consecución de poder o prestigio, el mundo de los valores se destruye y se pierde.
Conformismo social: no existe en la sociedad lapreocupación efectiva por los problemas de los más humildes. No importa lo que sucede a los demás, y si importa nada se puede hacer.
Olvido de los desfavorecidos: no son los desheredados de la tierra los que ocupan el lugar de atención preferente. El que tiene, el que manda, el que vale, ocupa el lugar predominante.
Privatización de los bienes y servicios: la privatización se convierte en el castigopara los que tienen menos, para los pobres y discapacitados. Perjudica a los que tienen menor poder adquisitivo.
Reificación del conocimiento: intento de transformar de una realidad social en un sistema aparentemente ajeno a la voluntad y a las intenciones de quien lo maneja.
Hipertrofia del presentismo: lo que importa es el presente. La realidad actual se explica por lo que hoy sucede sin que lahistoria haya influido en lo que hoy sucede.
Presión de los medios de comunicación: los medios ejercen una gran influencia a través de la persuasión y no del razonamiento.
El imperio de las leyes del mercado: el mercado impregna el lenguaje, a acciones cada vez más complejas, a transacciones hábiles. El mercado lo impregna todo, está en todas partes, lo condiciona todo.
Consumo obsesivo...