La guerra de la soda
Tengo unos amigos que te brindan un enorme vaso de soda no más llegas a visitarlos. Son amantes apasionados de las gaseosas y cargan sin pensarlo con una caja completa si vande picnic. Nunca los he visto terminar sus comidas con una copa de agua u otra bebida que no sea una cola bien fría, y los más pequeños de la casa ya tienen sus enormes vasos plásticos con absorbentea prueba de derrame para poder cargar cómodamente con la suya cuando salen de paseo en el cochecito.
Aparte de sorprenderme, nunca me había preocupado tanto el hábito de mis amigos hasta queencontré a mi pequeño de dos años disputándose una botella de gaseosa de limón con uno de sus compañeros de juego en el parque. Mi hijo apenas toma bebidas dulces y no es “adicto a ninguna”. ¿En qué momentohabía descubierto la soda? La respuesta es simple: aunque no la lleves a casa, la soda está en todas partes. Es la bebida más popular que existe; más que el agua en algunos lugares.
Aunque el Javitodavía es pequeño para comprender muchas cosas, me gusta explicarle con detalles y colores cuando le digo que algo no es bueno o puede causarle algún daño. También quise hablarle a mis amigos ycompartir con ustedes la inquietud sobre el peligro creciente que representan estos refrescos dulces en nuestra dieta. Así que me armé de toda la información que pude recopilar para librar la “guerra dela soda“.
Ese dulce veneno
Dos especialistas en el tema, los pediatras mexicanos Sandra Rangel de la Garza y Romeo Rodríguez Suárez, señalan que la alta concentración de glucosa y sacarosa en lassodas y jugos embotellados, así como de fructosa, fósforo y cafeína, ponen a los niños en riesgo de desarrollar serios trastornos como obesidad temprana, diabetes tipo 2, caries dentales,hiperactividad y desnutrición.
Los doctores advierten especialmente a los padres sobre los efectos negativos de las colas en el organismo: “contienen ácido fosfórico, que impide la absorción de calcio, lo...
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