La inteligencia atrapada

La inteligencia atrapada
Una mirada clínica sobre el aprendizaje y sus fracturas:
Para pensar nuevas ideas tenemos que derramar nuestras ideas hechas y mezclar las piezas, como si el necesariotiempo de observación que debe darse el terapeuta ante una situación recién conocida por él pudiera aislarse del vínculo transferencial. Se confundía así una necesidad del terapeuta con una necesidad delpaciente. No es el paciente el que necesita un diagnóstico, sino el terapeuta para poder intervenir.
El modelo diagnóstico aquí propuesto, que llamamos diagnóstico interdisciplinario familiar deaprendizaje en una sola jornada (DIFAJ) no es sólo una modificación en la técnica, sino principalmente en el abordaje y la conceptualización del aprendizaje y su fractura; las alteraciones en elaprender, el fracaso escolar y las diferentes formas en que el problema de aprendizaje se presenta en alta proporción en la población en general y particularmente en la infancia requiere un análisis cuidadosode su etiología y particularidad. Observamos que la tarea diagnóstica carece de operatividad, transformándose muchas veces en un oráculo que determina discriminatoriamente el futuro intelectual de unniño. El DIFAJ es sólo un modelo posible para observar la dinámica de la circulación del conocimiento dentro de un grupo familiar articulado con el análisis de su sintonización en uno de susintegrantes. Los motivos que me llevaron a pensar en la necesidad de una modalidad diagnóstica diferente partieron de la situación socioeconómica, índice de deserción que demandan asistencia hospitalaria noes desconocida por los profesionales, se pasan por alto circunstancias tales como que muchos pacientes se encuentran impedidos de trasladarse al hospital por carecer del dinero necesario.
El modelodiagnóstico tradicional requiere de seis a ocho entrevistas distribuidas semanalmente, las ausencias del paciente o del profesional alargan el proceso a partir del difícil trámite de recitación....