La lectura en méxico
Por Sylvia Teresa Manríquez
“De los diversos instrumentos inventados por el hombre, el más asombroso es el libro; todos los demás son extensiones de su cuerpo… Sólo el libro es una extensión de la imaginación y la memoria”. Jorge Luis Borges.
Que los mexicanos no leemos. Es la conclusión a la que arriba Guillermo Sheridan en un análisis que hace de lasestadísticas que arroja la más reciente Encuesta nacional de lectura del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (por cierto, ni tan nueva pues data del 2006), y aunque coincido con muchos de sus razonamientos, me declaro al margen de ese universo porque yo sí leo; me gusta leer. Es un gusto gestado en la infancia, en las lecturas de mi madre quien disfrutaba compartiendo las letras de losclásicos.
Precisamente hoy, le gané la partida al día y me dí tiempo para leer “La noche estaba afuera”, la obra más nueva del escritor sonorense Alfonso López Corral. Después del trabajo, comer, visitar a mis padres, charlar con mi esposo y convivir con mis hijos, me regalé un espacio suficiente para ponerme cómoda y entrar en contacto con las letras que me convocaron.
Probablemente un japonés leemás que yo, pues según la UNESCO, el 91% de los habitantes de ese país tiene el hábito de la lectura, aunque no se aclara qué leen o sí en realidad comprenden lo que leen. Un dato interesante sería saber qué porcentaje de nipones lee las historietas que llaman manga, por ejemplo.
No vayamos tan lejos: Una de mis compañeras de trabajo, se levanta todos los días a las 6 de la mañana. Desde hace dosaños su rutina cambió. Ahora está casada y el esposo la lleva en su carro al trabajo, por lo que ya no necesita levantarse media hora antes. A pesar de tener mas tiempo libre no lo usa para leer. Se baña, hace el desayuno para los dos y salen al trabajo. A las 3 de la tarde regresan por ella, vuelven a casa. Comen, hacen labores de limpieza, de vez en cuando van al cine o a hacer las compras dela quincena, por la noche van a la cama, acompañados uno del otro, y a veces, en muy raras ocasiones, por un libro; su marido siempre está cansado para, al menos hojear alguna obra literaria, pero no para ver la televisión. Sin embargo, ella si lee.
Sin duda, una rutina común entre muchos mexicanos y sonorenses. La encuesta nacional de Lectura, muestra también que la mayoría la ve como un actoobligado. Y es que se ha intentado hacernos leer por obligación, cuando en realidad es un acto amoroso que fluye del tocar, oler, mirar, probar y digerir las letras.
La lectura florece día a día cuando vamos haciendo la historia compartida a cada instante con los seres queridos. Cuando traemos al presente viejos recuerdos contenidos en fotografías, o al evocar el momento feliz que debió sernuestro nacimiento para quienes eligieron nuestro nombre. Ahí se gesta el gusto por leer. No en comprar y tener muchos libros o peor aún, en pretender forzar que por ley, decreto o costumbre cada integrante de una familia lea obligatoriamente todos los tomos de una determinada enciclopedia o cierta cifra de ejemplares al año. El crecimiento académico de un pueblo definitivamente no puede medirse porel número de libros impresos o en computadora que leen sus habitantes.
Y ya que hablamos de crecimiento académico, recuerdo haber leído un análisis de Gabriel Zaid, sobre algunos resultados que arrojó otra Encuesta Nacional, la de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2004: en nuestro país hay 8.8 millones de universitarios incluyendo los que no terminaron sus estudios. El 18% dice que nuncaha ido a una librería; el 35% que no lee literatura en general; el 23% que no lee libros de ningún tipo; el 40% que no lee periódicos; el 48% que no lee revistas y el 7% que no lee nada: ni libros, ni periódicos, ni revistas. Entonces… ¿Qué puede esperarse de quienes no tuvieron oportunidad de ir a una universidad?
Yo leo, tu lees, ¿Todos leemos?
Afortunadamente cada quien tiene cerca a...
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