La libertad de prensa
Así, en la estructura fundamental de la Iglesia surgió la "diaconía" como un servicio del amor hacia el prójimo, llevado a cabo comunitariamente y de formaordenada -un servicio concreto pero, a la vez, espiritual-. Con la difusión progresiva de la Iglesia, este ejercicio de caridad se confirmó como uno de sus ámbitos esenciales. La naturaleza íntima dela Iglesia se expresa, de esa forma, en una triple tarea: anuncio de la Palabra de Dios (kerygma-martyria), celebración de los sacramentos (leiturgia), servicio de la caridad (diakonia). Son tareasen las que una presupone las otras y no pueden separarse entre sí".
A partir del siglo XIX, contra la actividad caritativa de la Iglesia se planteó una objeción fundamental: la de que estaría encontraposición -se dijo- con la justicia y acabaría por actuar como sistema de conservación del status quo. Al llevar a cabo obras de caridad individuales, la Iglesia favorecería el mantenimiento delinjusto sistema vigente, haciéndolo de alguna forma soportable y frenando de esa manera la rebelión y el potencial cambio hacia un mundo mejor.
En este sentido, el marxismo había indicado en larevolución mundial y en su preparación la panacea para la problemática social -un sueño que con el tiempo se ha desvanecido-. El magisterio pontificio, empezando por la encíclica "Rerum novarum" de LeónXIII (1891) hasta la trilogía de las encíclicas sociales de Juan Pablo II: "Laborem exercens" (1981), "Sollicitudo rei socialis" (1987), "Centesimus annus" (1991), ha afrontado con insistencia...
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