La mentira en san Agustín

De entre los Padres de la Iglesia de los inicios de la era cristiana, San Agustín fue uno de los primeros en realizar un examen sistemático de la mentira. Tal empresa fue llevada a cabo principalmente en tres obras: De Mendacio, Enquiridion y Contra Mendacium.
La obra no estuvo ausente de controversia: el de Hipona muestra bastante inflexibilidad frente al tema. Su rechazo categórico de lamentira es patente, y en ese sentido se aparta de algunos Padres de la Iglesia que consideraban que en ocasiones mentir resultaba lícito, al tratarse del mal menor. Efectivamente, en la antigüedad cristiana existía una tradición que defendía la mentira bajo ciertas circunstancias. Se había abierto en ese entonces un espacio, aunque restringido, al uso del engaño .La “mentira piadosa” es muy nombradaen los Padres del desierto. En ninguno se condena categórica e inequívocamente la mentira, aunque sí de forma general.
Años más tarde, la absoluta censura de dicho pecado es asentada firmemente por Gregorio Magno, seguido de Santo Tomás (Sth. II-II q.110). El Aquinate cita a San Agustín casi 20 veces cuando trata de esta materia y utiliza también su clasificación.
2.- De Mendacio
La obra DeMendacio, es una obra problemática. Fue escrita en el año 395 e incluso el mismo San Agustín mostró su disconformidad con ella , a la que se añadió la orden de destruirla después de escribir Contra Mendacium. Sin embargo, el texto De Mendacio no resulta en ningún caso despreciable. De hecho, en su obra posterior (Contra Mendacium), contra lo que pudiera esperarse, no realizó corrección alguna.Parte haciendo una excepción de la mentira en el caso de la broma, pues señala que la manera como se expresa y el modo de actuar de quien gasta la broma, sumado al hecho de que no pretende engañar, pese a no decir la verdad, no reúne las características propias de la mentira . En mi opinión, este es un punto que San Agustín deja bastante oscuro, pues más adelante mostrará que la falta de intención deengañar no impide que ese acto pueda considerarse una mentira. Y por otra parte, la manera de hablar y actuar del bromista pretenden justamente querer dar a entender lo contrario al interlocutor.
En el capítulo III el teólogo define lo que entiende por mentira: “es mentiroso aquel que tiene una cosa en su mente pero expresa otra distinta por medio de palabras o por medio de cualquiera otrossignos” . Es decir, hay mentira cuando en el agente no coinciden sus palabras con sus actos o pensamientos, dándose en él una cierta duplicidad. Señala como cierto aquello que él considera falso. Se produce, de algún modo, como un “desgarramiento” interior, puesto que el sujeto se “desdobla” y quien termina ejecutando o profiriendo la acción, es “alguien distinto de él mismo”. El mentiroso tiene un“duplex cor” o “duplex cogitatio” ya que no se adecúan lo dicho y lo pensado.
En el mismo capítulo, san Agustín trata el tema del error. Considera que no todo aquel que dice algo falso es un mentiroso, ni todo aquel que dice la verdad es veraz. Si una persona dice algo tomando por verdadero lo que en realidad no lo es, no hay duplicidad, por lo tanto no hay mentira. Algo similar se da alcontrario, quien dice algo verdadero creyendo que es falso, es decir, diciendo algo distinto de lo que piensa. Pese a haberse ajustado fortuitamente a la realidad, es un mentiroso porque existió esa disonancia interior. En consecuencia, lo que constituye una mentira es la intención de enunciar algo distinto de lo que se considera verdadero, lo otro es simplemente un error .

En el capítulo IV sigueestudiando qué es propiamente la mentira y lo hace trayendo a colación un caso muy sugerente y atractivo. Se pregunta: “¿Qué ocurre si alguien dice una cosa falsa, pero hace esto porque juzga que no se le creerá, y quiere, de esa manera, quitarse de en medio a su interlocutor, del que sabe que no le va a creer? ”. En otras palabras, ¿miente el que dice una cosa falsa, porque (paradójicamente)...