La mina de cuautemoc

1 El Real de Minas de Santa Rosa de Cusihuiriachi, Chihuahua Por: Ignacio Lagarda Lagarda i

El 4 de agosto de 1687 un español llamado Antonio Rodríguez, que vivía en las minasabandonadas de San Francisco de Saguaríchic, se presentó ante el Alcalde Mayor de la Cieneguilla para registrar una mina, localizada a unas cuantas leguas de la Cieneguilla, en lacañada del arroyo de Cusihuiriachi, muyinmediata a la misión de Coyáchic .Al nuevo Real de Minas se le puso el nombre de Santa Rosa de Santa María de Cusihuiriachi; después, también se le mencionaría como Santa Rosa del Pirú o Santa Rosa de Cusihuiriachi. En muchos documentos también se le dice Santa Rosa de Tarahumares, pero en definitiva, el nombreque le quedó, fue el del antiguo toponímico de Cusihuiriachi. Se le puso así, por serSanta Rosa la primera santa criolla canonizada en 1681 y, aunque su muerte fue el 15 de agosto de 1617, la iglesia la señaló como el 30 de ese mes, misma fecha en que fueron registradas la mayoría de lasminas que dieron origen al Real. Pero no se le puso ese nombre, solamente para satisfacer ladevoción de los indianos por la santa criolla de Perú, sino a que Rosa había la sido hija de unminero deLima. Gobernaba en ese tiempo Don Melchor Portocarrero y Lasso de la Vega,Vigésimo Nono Virrey de la Nueva España.El puñado de mineros y mercaderes que se establecieron en Cusihuiriachi después de sudescubrimiento, aportaron la tecnología y el capital para la explotación de esas minas; pero, sepretendía que la mano de obra barata recayera, como había sido siempre, en los indígenas. Lapresión seejerció en los pueblos de misiones aledañas, que ya habían sido congregados porfranciscanos y jesuitas. En el área predominaban los tarahumares y, por lo tanto, eran lasmisiones jesuitas las que contaban con mayor población disponible para el trabajo en las minas ylabores del campo.Los registros mineros seguían aumentando. En el periodo comprendido de 1687 al año de 1700,las remesas de plata salidasde Cusihuiriachi arrojaron un total de 89,763 marcos de plata.A inicios del siglo XVIII, se descubre el último de los cuatro grandes distritos argentíferoscoloniales de la entidad, Santa Eulalia de Chihuahua. El descubrimiento de las ricas vetas de Santa Eulalia, a cien kilómetros hacia el oriente, provocóuna desbandada de mineros hacia el nuevo real, más aún, si se contempla que para 1707,muchasde las viejas minas de Cusihuiriachi estaban anegadas o se habían derrumbado.Para 1709 de los 30 vecinos localizados en Santa Eulalia, 13 eran mineros vecinos deCusihuiriachi, así como dos comerciantes y el Teniente de Cura José García de Valdés.La expulsión de los jesuitas en 1767, trajo repercusiones en toda la región. En el distrito deCusihuiriachi, el cambio fue mucho más sensible, pues laeconomía del Real estaba íntimamenteligada al las misiones circunvecinas. El éxodo de los religiosos coincidió con otros dosacontecimientos importantes para Cusihuiriachi: Los ataques cada vez más frecuentes de losapaches con su estela devastadora de la ganadería y un decadencia sensible en la producciónminera.A partir de este suceso, la emigración del Real a los pueblos circunvecinos se intensificó.Otrohecho fue, que muchos de los colonos que vivían alrededor de las misiones y los Reales deMinas, tuvieran que emigrar hacia otros sitios lejanos donde se habían descubierto nuevosyacimientos.En 1790, Cusihuiriachi formó parte de una Subdelegación Real y desde 1820, al promulgarse laConstitución de Cádiz, por tener más de mil habitantes, eligió su ayuntamiento y se erigió enmunicipio de granimportancia por su economía minera, de considerable extensión. Al desatarse la guerra de independencia, los efectos para la minería fueron fatales; Cusihuiriachino pudo escapar a esta desgracia, pues las remesas de azogue se suspendieron y los trabajos
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2mineros se detuvieron ante la zozobra política que vivía el país. Al mismo tiempo, se acentuó lafalta de pólvora, acero y toda clase de...