La novia niña


Capítulo 6

Ya se había puesto punto final a la antigua vida de Parvín, quien debía vivir en desgracia con sus padres, pues en Pakistán la peor desgracia es llegar a ser viuda.
Parvín pensaba muchas veces en los días felices de su niñez, cuando disfrutaba de la compañía de su amiga Mumtaz. Se puso muy contenta cuando supo que su amiga dentro de poco vendría a casa para pasar las vacaciones,después de una ausencia de tres años. Contaba las salidas de sol todos los días, y cuando llegó el día, estuvo entre las primeras personas que saludaron a su amiga de la niñez.
Mumtaz había crecido mucho, y se la veía muy feliz. Al escuchar la triste historia de Parvín, le estrechó la mano compasivamente, de igual manera como lo había hecho en el día de su matrimonio, y le dijo:
- Parvín, heorado por ti cada día, como te lo prometí. Siento mucho que hayas tenido tantas tristezas, pero pienso que Dios tiene un plan para ti. Él quiere que lo conozcas y que vivas una vida más feliz.
Y después de pensar por un momento, Mumtaz exclamó:
- ¡Oh, Parvín! ¡Ya sé! ¿Por qué no le pides a tu padre que te deje regresar conmigo al colegio?
La pobre Parvín, tan acostumbrada a no ser querida,debido a su viudez, contestó casi sin interés:
- ¡No van a querer tener una viuda allí!
- Pero, ¡claro que sí! Ni siquiera preguntarían eso. Ven, vuelve a ser una niña conmigo. Después de todo, tienes tan solo dieciocho años. Por favor, Parvín, ven.
Hasta altas horas de la noche quedó Parvín pensando en las palabras de Mumtaz. ¿Podría volver a ser niña?, se preguntaba. ¿Podría olvidarse de toda latristeza de su vida pasada, y estudiar en el colegio? Tal vez llegaría a conocer a Jesús, como lo conocía su amiga Mumtaz, y esto haría reflejar gozo en sus ojos, así como el gozo que había en los ojos de su amiga. Pero, su padre nunca le dejaría ir a un colegio cristiano; seguro que no. Pensando en esto, finalmente Parvín se quedó dormida.
De pronto escuchó que alguien llamaba su nombre. Abriólos ojos y miró a su alrededor, pero no vio a nadie. Vio que todos estaban durmiendo y se recostó de nuevo. Luego otra vez escuchó la voz que la llamaba suavemente. Repentinamente vino a su memoria un relato que había escuchado muchos años antes en la escuela de la Misión, la historia de un niño llamado Samuel. Pensó: - ¿Y si fuera Jesús el que me habla? Sí, estoy escuchando.
- Ve – dijo la voz. –Ve al colegio y prepárate para trabajar por Jesús.
Fue todo tan claro y distinto que Parvín entendió que había sentido el llamado de Dios, y respondió plenamente. Ahora sentía valor. El papá la dejaría ir, de eso estaba segura; y se quedó profundamente dormida.
Cuando Mumtaz oyó acerca del llamado en la noche, estrechó la mano de su amiga y le dijo:
- Sí, sin duda fue un ángel. ¿No ves? Jesúsestá contestando mis oraciones. Él te ayudará a conseguir el permiso para ir al colegio. Oremos ahora mismo.
Las niñas inclinaron la cabeza mientras Mumtaz elevaba una sencilla oración pidiendo que Dios ablandara el corazón del padre de Parvín de modo que le dejara ir al colegio.
- Le pediré permiso a mi padre esta misma noche – le dijo a Mumtaz al separarse de ella.
- Papá, Mumtaz está en sucasa – empezó a decir Parvín esa noche. – Ella puede leer y escribir, y hacer muchas otras cosas. ¿Me dejarías ir al colegio con ella cuando regrese después de las vacaciones? No te costará nada, pues podré trabajar y ganar lo suficiente para mis gastos.
El padre miró a su hija por un largo rato. Mucho se había preocupado por ella, especialmente desde que murió Alisha, pues no comía y adelgazabacada día más. Él amaba a su hija mayor, aun cuando las costumbres de su pueblo decretasen que ella fuera la responsable por la muerte de su esposo. Como él estaba convencido de que nadie más la iba a querer como esposa, ¿qué futuro había para esta hermosa jovencita? Finalmente dijo:
- Lo voy a pensar, hija mía. Te daré la respuesta mañana de noche.
Lo primero que hizo Parvín a la mañana...