la quimica














Margarita Chica Salas se llevó el secreto a la tumba. Nunca sabremos si ella era en realidad el personaje de Angela Vicario de la novela Crónica de una muerte anunciada de Gabriel García Márquez porque durante sus 72 años de vida nunca quiso hablar del tema. Tampoco lo hicieron las otras dos personas sobre las que el creador del realismo mágico tejió a los protagonistasde su relato. 
Pero para los habitantes de Sucre, el pueblo en donde nació Margarita Chica Salas, situado en el Noroeste de Colombia, no hay la menor duda de que su historia es la que narra el Nobel de Aracataca en su novela. Lo único que cambia son los nombres. La venganza y la sangre corrieron en el pueblo tal y como los narra Gabo en su obra maestra. 

Según cuentan los viejos del lugar ylos relatos de la época, el 22 de enero de 1951 los hermanos Chica asesinaron a Cayetano Gentile Chimento -el Santiago Nasar de la novela- para vengar el honor herido de Margarita. La joven había contraído matrimonio con un comerciante llamado Miguel Reyes -Bayardo San Román, en el relato de García Márquez-, quien horas después de la ceremonia la repudió por considerarla impura. 

«El día que loiban a matar, Santiago Nasar se levantó a las 5.30 de la mañana para esperar el buque en el que llegaba el obispo...». Así comienza la novela. Los jóvenes hermanos de la protagonista no quieren cometer el crimen, pero saben que deben hacer justicia a su hermana ultrajada y salvar de esa manera la honra familiar ante la comunidad y ante ellos mismos. Por esa razón, anuncian a todo el mundo suspropósitos con la esperanza de que alguien los detenga. 

El asesinato y el posterior escándalo social de la vida real, no el de la ficción, que llegaría 30 años después con la publicación de Crónica de una muerte anunciada, obligó a la familia a abandonar la población para instalarse en Sincelejo, la capital del departamento, en donde la mujer pasó el resto de su vida. 

Algunos vecinos de Sucre,que vivían en el pueblo cuando sucedieron los hechos, cuentan que los rumores, los cotilleos y los pasquines que se editaron en su momento les hicieron la vida imposible. Durante sus 40 años en la pequeña y calurosa ciudad, Margarita Chica Salas se dedicó a bordar y a coser vestidos de novia con tal esmero que logró que fueran muy apreciados en toda la región. En sus últimos cinco años de vida,tuvo que abandonar sus labores de modista. Sus ojos cansados habían perdido la minuciosidad de antaño. 

Las personas que compartieron esos años con ella la recuerdan como una mujer simpática, afable y muy bella. Hace dos meses estuvo al borde de la muerte por una crisis cardiaca que superó tras permanecer unos días en coma. Cuando le dieron el alta, regresó a su domicilio, situado en un barriocéntrico de Sincelejo, que compartía con su sobrino José David Ramírez Chica. El pasado jueves por la tarde, sus restos mortales fueron sepultados en el cementerio central de la ciudad. Los que la despidieron tenían la certeza de que también había muerto Angela Vicario. 

Margarita Chica Salas, mujer cuya historia inspiró Crónica de una muerte anunciada, falleció en Sincelejo (Colombia) el 14 demayo de 2003 a los 72 años 








El hombre que inspiró uno de los personajes de ‘Crónica de una muerte anunciada’ acaba de publicar un libro con su versión de los hechos.
Miguel Reyes Palencia tiene la habilidad de contar de manera desparpajada, a veces cruda y sin sentimentalismos la tragedia que vivió hace más de 50 años. “Así fueron las cosas y no tengo ningún remordimiento”, aseguraeste sucreño de 85 años. Sin embargo, confiesa que en cierta manera sólo se arrepiente de una cosa: haber rechazado a su esposa, Margarita Chica, después de la noche de bodas por no ser virgen. “Si hubiera sabido que con eso iba a causar la muerte de un amigo, no la devuelvo a su mamá. Yo me hubiera sacrificado por salvarle la vida”. Su historia suena familiar a todo el que haya leído Crónica...