La Ruleta De La Violencia Escolar

La ruleta de la violencia escolar
Por Duarte Negro

En las últimas semanas se han producido nuevos casos de violencia escolar repartidos por toda España. Unas jóvenes (probablemente por culpa de un profesor que no las ha integrado suficientemente en el grupo) tenían ganas de bacilar a alguien, así que se divirtieron agrediendo a una alumna a la que partieron la pierna por tres sitios.Criaturitas. Otro alumno (disturbado por otro malvado profesor cuando, ni más ni menos, ejercía su libertad fumando en un centro de estudio) exhibe sus conocimientos de artes marciales arremetiendo contra el docente mientras su divertida compañerita (parece que se trata de una chica muy simpática y cariñosa con sus padres que, por supuesto, la defienden a muerte) filma la escena con su móvil paraluego venderla. Esto demuestra el manejo de las nuevas tecnologías por parte de la población escolarizada. Por otro lado y en otra ciudad (pero de la misma nación), una madre (una humilde madre trabajadora, agraviada porque las maestras de su hija no la habían dejado golpear impunemente a su triste y aburrida compañera de clase) ataca con saña y patea a las dos maestras delante de los alumnos delcolegio. En otro centro, en Canarias, dos alumnas se lían a navajazo limpio entre ellas hiriendo a quienes intentan separarlas. Para que luego digan que no se aprende en las escuelas. Y todo esto en menos de diez días.
Las administraciones (llámese Junta de Castilla y León, de Murcia, Consellería de no sé qué, llámese PP, llámese PSOE, llámese cualquier cargo público…) siempre insisten enque se trata de casos aislados y en que se tomarán las medidas disciplinarias más severas. Son casos de simple mala suerte estadística, como la del que va al casino. No hay que alarmar a la población con estas menudencias; a ver si los padres se creen que en los institutos hay violencia de verdad y buscan culpables (por ejemplo, entre los que hacen las leyes y organizan los sistemas educativos)negándoles el maná de sus votos. A ver si vamos a perder la poltrona por una niñata o una profesora agredida más o menos.
Los partidos políticos en sus ruedas/ruletas de prensa reconocen que en España el sistema educativo tiene problemas: sí. Pero nada que no puedan arreglar dos o tres pedagogos por centro, un aumento de la presión laboral al profesorado (esa panda de vagos), un novedosoprograma experimental a favor de la tolerancia multiétnica, polisexista y aconfesional dirigido por jóvenes psicólogos o cien mil becas más (que esas sí que gustan a los papás para comprarle la moto al niño). Y después, se acaba la rueda/ruleta de prensa y hasta la nueva fractura de peroné o el próximo navajazo, amiguitos.
Pero es falso. No son hechos aislados: la violencia más o menos explícita,más o menos grave, más o menos lacerante, es una constante en el día a día de los alumnos. No haga caso de los estudios y las estadísticas oficiales; esas que se encargan a equipos multidisciplinares creados para embolsarse un dineral por sus conclusiones. Ya sabe que hay un refrán inglés que reza: “Quien paga al flautista, elige la melodía.” Haga algo más real. Pregúntele a su hija, o a susobrino, o a su nieta, a esos que van a los institutos, si ha visto algún episodio de violencia verbal o física entre jóvenes dentro de su instituto o bien en los trayectos de ida y vuelta hacia el mismo durante el último mes. Sea más concreto: pregúntele si ha visto a algún joven empujar, zarandear, golpear o insultar a un estudiante sin que haya habido sanción ejemplarizante. Pregúntele cuántosprofesores imparten su clase en silencio y en un clima de respeto mutuo. Pregúntele si los jóvenes menos trabajadores y más conflictivos disturban el clima de la clase y menosprecian, coaccionan o intentan marginar a otros. Pregúntele si hoy día ser un estudiante respetuoso y trabajador; es decir, un estudiante de verdad, es una manera de hacerse popular entre los compañeros o es un camino seguro...