La vida se prima de la imaginación
No me haré la víctima;provoqué todo esto y ahora pago las consecuencias; quiero que sepas que no vas a volver a contar conmigo; que no vas a volver a besarme, que no vas a volver escuchar un te quiero de mi parte, que no vas a vasa volver a verme de la misma manera, que no voy a volver a mirarte con esos ojos de enamorada que nadie notó y me alegro ahora que nadie lo haya hecho.
Espero que en la vida consigas todo aquelloque quieres y que no me recuerdes; que me olvides así como yo lo voy a hacer.
recuerdes; que me olvides así como yo lo voy a hacer.
Una vez me dijiste que siempre estarías para mí y queseríamos amigos para siempre. Ahora entiendo que eso no pasará. Me destruiste y lo sabes.
Ahora quiero descansar de ti.
Finfigiremos no ser
Uno entre un millón
Estocadas limpias
Fatuos rastrosdejamos
Estandartes llameantes
uando era más pequeño, tenía una imaginación más vívida y superficial que no paraba de generar paisajes, personajes, acontecimientos. De entre ellos últimamentehe recordado a un viejo amigo que me resultaba particularmente interesante.
Jikolga era un monstruo indefinido en la oscuridad, una salamandra crepuscular la cual gustaba de desenterrar elconocimiento entre las sombras. Sentía fascinación por los lugares religiosos, las bibliotecas, los templos y allí se escondía entre sus muros, abriéndose paso entre las fisuras de las paredes granuladas,recogiendo con sus garras restos de sabiduría que se habían degradado con el paso del tiempo.
Cuando el alimento intelectual le sabía a poco, esperaba a la noche y reptaba serpenteando entre los...
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