Las intermitencias de la muerte
Un país entero sin muerte. Así comienza la historia, cuando de repente un 1º de enero, simplemente nadie muere. Con el correr de los días, y el constante vacío de los obituarios en losperiódicos, ya no quedan dudas. No era una simple casualidad o buena fortuna del pueblo del país que Saramago no nos quiere decir su nombre (aunque deja pistas).
En un principio, todo es felicidad enel territorio afectado por la extraña circunstancia. Luego, veremos la decadencia y el caos porque claro, por ejemplo, los hospitales y hogares de la tercera edad se saturarán a más no poder. Lasfunerarias se quedarán sin trabajo, y ¿quién contratará un seguro de vida sabiendo que es imposible morir? Pues otra industria en la ruina. Y no nos olvidUn país entero sin muerte. Así comienza lahistoria, cuando de repente un 1º de enero, simplemente nadie muere. Con el correr de los días, y el constante vacío de los obituarios en los periódicos, ya no quedan dudas. No era una simple casualidad obuena fortuna del pueblo del país que Saramago no nos quiere decir su nombre (aunque deja pistas).
En un principio, todo es felicidad en el territorio afectado por la extraña circunstancia. Luego,veremos la decadencia y el caos porque claro, por ejemplo, los hospitales y hogares de la tercera edad se saturarán a más no poder. Las funerarias se quedarán sin trabajo, y ¿quién contratará un segurode vida sabiendo que es imposible morir? Pues otra industria en la ruina. Y no nos olvidemos de las familias de los “vivos no tan vivos” (es importante aclarar que pese a no estar muertos, los quedeberían estarlo no gozan de una salud privilegiada precisamente), quienes deben “soportar” a sus parientes quienes milagrosamente aún respiran el mismo aire que ellos.
En fin, veremos cómo sedesarrolla la obra, siempre girando sobre este tema y sus repercusiones.
emos de las familias de los “vivos no tan vivos” (es importante aclarar que pese a no estar muertos, los que deberían estarlo no...
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