Las normales rurales

Las normales rurales: espacios escolares a contracorriente con la política educativa “modernizadora”

César Navarro*

1. Revuelta popular en defensa de la Normal Rural “Luis Villareal” del Mexe
“Siempre ganamos pero ora nos tocó perder”, profirió, con un dejo de temor y rabia, uno de los granaderos participantes en el operativo policiaco, ordenado por el gobierno del estado de Hidalgo paraapoderarse de la Escuela Normal Rural del Mexe, durante la madrugada del 19 de febrero del 2000. En las primeras horas de ese día, cerca de 350 granaderos del Cuerpo de Seguridad Regional habían tomado por asalto las instalaciones de la escuela, pertrechados con fusiles de alto poder, lanzagranadas, pistolas, máscaras antigás, escudos y toletes. Las fuerzas policíacas habían arremetidoviolentamente en contra de los estudiantes normalistas, padres y madres de familia, algunas de ellas con niños, así como los pobladores de las comunidades campesinas aledañas que se encontraban dentro de la escuela, en apoyo al movimiento que la comunidad estudiantil de esa normal sostenía desde hace más de mes y medio. Tras la ocupación de la escuela, más de 300 normalistas, hombres y mujeres, fueroncapturados y embarcados en camiones y patrullas a distintas cárceles de la entidad.
La escalada represiva en contra de los normalistas del Mexe se había iniciado ese mismo día, unas horas antes, en la capital del estado. Al filo de las tres de la mañana, cuatrocientos efectivos pertenecientes a diversos cuerpos de seguridad de la entidad, acordonaron la Plaza Juárez de Pachuca y desalojaron apunta de macana, golpes y puntapiés a centenares de personas que se encontraban en plantón frente al palacio de gobierno en demanda de la liberación de 26 estudiantes normalistas que permanecían encarcelados y que inicialmente habían sido aprehendidos junto con otro medio centenar de sus compañeros, así como para intentar dialogar con las autoridades educativas y gubernamentales del estado paraencontrar solución al conflicto de esa casa de estudios.”(La Jornada, 20 de febrero de 2000). La golpiza, según lo reseñan la mayoría de los medios informativos presentes, fue democráticamente incluyente: abarcó a los estudiantes del Mexe, a los padres de familia que pedían la libertad de sus hijos o apoyaban el plantón, a los ciudadanos e integrantes de organizaciones solidarias, así como a varioscentenares de jóvenes estudiantes de otras normales rurales del país que se habían movilizado para respaldar la lucha de sus compañeros. (Reforma, 20 de febrero de 2000)
Como resultado de la acción policiaca fueron detenidas más de 900 personas, las cuales fueron remitidas a la procuraduría estatal. Tras su detención, cerca de 800 estudiantes pertenecientes a las normales rurales de los estadosde Chiapas, Morelos, Guerrero, Tlaxcala y Puebla, fueron “expulsados y deportados” a sus respectivas entidades; su traslado estuvo a cargo de la policía judicial de Hidalgo. Otros, entre los que se encontraban los padres y madres de familia, fueron liberados con las reservas del caso, al día siguiente. En tanto que 36 estudiantes del Mexe fueron encarcelados bajo la acusación de los delitos de“privación ilegal de la libertad, daño en propiedad y motín”.[1] Es decir, la cifra de estudiantes del Mexe, recluidos en las prisiones estatales de nueva cuenta iba en aumento.
En tanto, la segunda fase del operativo de represión en contra de los estudiantes de la Escuela Normal Rural “Luis Villarreal”, ubicada en el Mexe, Municipio de Francisco I. Madero, Hidalgo, culminaría con la ocupación de lasinstalaciones del internado-escuela, efectuada apenas unas horas después. Al amparo de una orden judicial dictada por un juez penal y en la que supuestamente se autorizaba la ocupación de las instalaciones del plantel por la fuerza pública —según la procuraduría de justicia de la entidad—, el gobierno hidalguense orquestó la intervención policial en la normal rural (La Jornada, 21 de...