Lazarillo de tormes

COMO LAZARO SE ASSENTO CON UN GRANJERO, Y DE LO QUE LE ACAECIO CON EL.

Aun enfadado y sorprendido como se había dado vuelta la historia junto con el escudero, decidí por un tiempo arreglármelas por mi cuenta, ya que esto sería mejor que ser abandonado por tu amo. “Como en todo lo malo existe algo bueno”, tenía unos días asegurados sin hambre ya que a lo que los aguaciles consiguieron atraparal escudero me dejaron una canastita con algunas frutas, pan y una par de blancas.” Pero como todo lo bueno dura poco”, empezó la escasez de comida. Días después, fui a buscar algo para comer a un mercado de los tantos de Toledo, había tanta comida y toda prohibida. Tras dar varias vueltas no aguantaba más la tentación de unas rojizas uvas, había pasado tiempo mirándolas, intenté alejarme pero nopude soportarlo del hambre que tenía, apenas se dio vuelta el vendedor me las arrebaté. Para mi mala fortuna, sin poder comer ni una, recibí un golpe en la cabeza y terminé en el suelo. Era un hombre gordo parecía gritarme pero no lo escuchaba del golpe que me había dado. Enseguida me tomó del brazo y me obligó a pedirle disculpas al vendedor y me hizo seguirlo hacia donde habían unas grandesbolsas para que lo ayude. No entendía lo que estaba pasando pero al instante me dijo:

- Así no es como se deben hacer las cosas, conmigo aprenderás, si quieres algo debes trabajar para ello.

Sin nada que decir lo miré y le sonreí por miedo a que golpéeme devuelta. Al ver que el colocaba las pesadas bolsas en una especia de carreta tironeada por dos burritos, supuse que tenía que hacer lomismo. Me hizo ponerme de un lado de la carreta y sujetar una madera floja, así partimos a quien sabe dónde, situación muy rara donde la intriga había superado mi hambre.

Tras estar unos minutos en silencio me dijo:

- Veo que te gustan las uvas, trabajarás con ellas.

Pareció me buena idea ya que debería de haber mucha comida donde me estaba llevando, mas le pregunte por las dudas conmucho temor, esperando una respuesta que me conviniese:

- ¿A donde nos dirigimos señor?

- A mi granja, queda a unos kilómetros de aquí

Pensando en huir se me había ocurrido soltar la madera floja, así las bolsas se caerían y antes de perseguirme el tendría que juntarlas. Ya muy convencido de mi plan, esperaba un momento en que el granjero se distrajera, pero el granjero me pidiódisculpas:

- Perdón por lo del golpe, realmente entiendo por lo que estas pasando como a mí de niño también me pasó, pero veras que esto será lo mejor para vos.

¿Cómo te llamas?

- Lázaro. Le respondí en voz muy baja, casi susurrando.

En fin, ya se veía una potrera con un caminito que se dirigía al casco del campo. El duro y largo viaje fueron no menos que historias ycarcajadas, al resultar que tenía varias cosas en común con él.

Al entrar me mostró una agradable sala con una gran estufa y la cocina, en el patio había una habitación separada donde yo iba a pasar la noche.

Muerto de hambre, se me ocurrió hacerme el interesado y preguntarle a que se refería cuando dijo que iba a trabajar con uvas – me respondió:

- Como hoy ya es muy tarde, mañana en lamañana iras a buscar uvas para hacer vino

Apenas escuche la palabra vino, se me iluminó la cara, mas intenté poner cara de desinterés, hasta tal vez, de asco. Aunque si realmente aprendiera me serviría para un futuro. Supuse que debería tener una buena relación con el granjero para tener más confianza y le ofrecí mi ayuda para cualquier cosa que necesitase, sabiendo que me respondería que no, aldecir que ya era muy tarde para trabajar. Le pregunte.

- ¿Se le ofrece algo señor? – le pregunté intentando de quedar como un caballero

Pero esto no fue así. El respondió.

- Ya que te ofreces, puedes limpiar la casa

Tras horas de limpiar la casa fui avisarle al granjero que había terminado pero me dio más tareas como si fuese poco limpiar semejante casita. Me pareció que ya se...