LECTURA PROVIDENCIAL

BATALLA DE SAN MIGUEL.
ADOLFO CARDENAL.

CAPITULO PRIMERO:
LA INVASION DE SANTA ALEJANDRA.
Toda su vida, había escuchado de la batalla de San Miguel. Pero nunca la había comprendido. Solo sabía que su abuelo había estado en ella, fue el dirigente de un escuadrón del barrio. Desde que era chico, había escuchado las historias de ese día de septiembre en que lucharon por la libertad, por unfuturo mejor. Lucharon por amor. Se imaginaba el gris de aquella mañana, con el frio característico de los días lluviosos en la Quetzaltenango eterna. Los hombres corriendo de un lado a otro, las mujeres escondiendo a los niños. El sonido de las explosiones, de las metralletas. Su abuelo por aquella época habrá tenido unos 17 años y junto a sus amigos defendieron el puente que más tarde pasaría allamarse, 10 de mayo. Sin saber las autoridades locales que en aquel puente se realizo el enfrentamiento más importante del conjunto que formaban la batalla de San Miguel. Los héroes de aquella batalla quedaron decepcionados con la decisión del consejo municipal de nombrar aquel puente con el apelativo de 10 de mayo, cuando en realidad, había fundamentos históricos suficientes para nombrarlo conotro nombre conmemorativo en honor de la batalla de San Miguel.
Siempre se imagino la bandera de Quetzaltenango volar entre el humo de la pólvora, seguida de la bandera nacional guatemalteca, un espejismo de las grandes batallas que buscaban salvar al estado naciente de Los Altos. Lo más raro de todo, es que esa famosa batalla en los barrios quetzaltecos, no salió jamás de la ciudad. Es más,Salcaja, municipio aledaño a la ciudad no se entero de lo acontecido aquel lejano día de 1940, no se entero de nada, solo de rumores de actos vandálicos en la cabecera municipal. Fue en la defensa del puente, que en aquel entonces, era un riel del extinto ferrocarril de Los Altos, qué su abuelo conoció a su abuela y nació la historia de amor en la cual él era el vástago más pequeño del gran árbolde su familia. ¿En qué consistió o porque fue la batalla de San Miguel? Su abuelo nunca le dijo. Nunca indago más también, por el hecho de que no le interesaba.
El calendario marcaba treinta de enero, sus ojos estaban cansados, derrotados, como la mirada del exiliado cuando abandona su patria para poder llegar a un lugar en donde tendrá la libertad de poder expresarse, parecía la mirada de unrefugiado que huye de las balas y de las bombas. Su mano estaba encima del escritorio sosteniendo una hoja de papel blanca. Su expresión era la de un abandonado que busca en la pared una inspiración. La otra mano, la izquierda, sostenía el lapicero, desnudo, esperando poder derramar su tinta en la hoja de papel, imprimiendo el sentir de aquel tipo. Su nombre era Víctor. Le dolía demasiado el tobilloderecho; en la mañana, durante la clase de educación física, se doblo el tobillo de una forma tan espantosa que en un primer momento pensó que se había vuelto a quebrar. Pero no paso nada, solo fue el susto. Ahora estaba sentado, en la soledad de su cuarto, esperando que algo nuevo sucediera, esperando que una vida se le presentara por delante. Sus ojos se resbalaron hacia la mesa de noche, endonde observo, empolvado un viejo libro, “La fiesta del chivo” de Mario Vargas Llosa le retaba desafiante. Pero en aquel momento la batalla épica con esas letras inmortales no tendría lugar.
Sus ojos le dolían un poco, necesitaba desde hacía algunos días el motivo para poder volver a ser feliz, había conocido el espejismo del amor, claro está, a los 16 años qué puede encontrar en una niña de 14,pues solamente el sueño cristalino de amor, de felicidad pasajera que viene y que va. Pero nadie se lo había dicho, nadie le había advertido el peligro y dolor que representa enamorarse con todas las fuerzas de la vida. En la corta vida que había gozado, aquella niña de 14 de la que se había enamorado, era la primera que causaba un impacto muy grande en su personalidad. A diferencia de sus...