leyenda

 CONVENTO MADRE DE DIOS

Cuentese en esta leyenda la trágica y macabra historia de dos enamorados con destinos bifurcados por la desconfianza,los celos,la maldad y la avaricia.
La historia sucedió en 1510 por lo que ahora es la Almedina de Baena, entre el Castillo de Baena y la Iglesia Santa María la Mayor. Allí vivía una joven de buena familia, de la familia de los Fernández deCórdoba, llamada Juana. Ella y su familia habian tenido que dejar atrás su casa y sus tierras al haber comenzado en Baena el nuevo proyecto de su querido padre, el tercer Conde de Cabra, un convento que pasaría a llamarse Madre de Dios.
Juana tenia 18 años cuando llegó aquí a Baena, ella era bellísima, con cabellos largos y negros, que contaba con unos ojos azules, por parte de madre, queencandilaban a todo el que pasara por su vera. En aquellos tiempos, las mujeres no podían quedarse allá donde quisieran, y menos Juana, que según su padre seguía siendo una "jovencita inexperta"; ella creía que era porque le dolía ver que algún dia tendría que despedirse de ella tras elegirle algún marido, seguramente a conveniencia de su clase social. Ella misma creía que era muy pronto para tener quecomprometerse con alguien que ni siquiera sabía si podría llegar a querer, amar, respetar, compartir sus gustos, su cama, poder estar orgullosa de compartir una vida hasta la muerte. Juana era muy soñadora, y según las amas que a tenido a lo largo de su corta vida, una niña muy rebelde, y es que desde pequeña aprendió a leer gracias a las influencias de su padre para que la niña de sus ojosrecibiera una buena educación; y le encantaba leer. De ahí que le salieran ideas tan "inaceptables" como que el amor era ciego, que no entendía ni de dinero ni de edades, y es que ella sabía que no sería aceptada por un hombre que no le entendiera.
Un día paseando con su ama para ir a la nueva Iglesia de su padre para confesarse, se dió cuenta de la variante de personas que en aquel pueblo había:artesanos, mercantes.... y justo delante de sus ojos vió a alguien que le pareció extraodinariamente maravilloso que estuviese allí. Un muchacho de su misma edad, un par de años mas, penso ella, sentado sobre un gran banco de piedra y con un atril de madera...Juana se quedó atónita al ver que el joven le mostraba un saludo bastante familiar, y ver que le devolvia la mirada, cómo se atrevía, que valor.Aquello le atrajo bastante a averiguar quién demonios era. Cuando su ama y ella entraron en la Iglesia se encontraron a su padre hablando con un fraile, que por lo que veían era el que ayudó a su querido padre a que esa iglesia saliera a flote. Sin dudarlo la mujer acercó a Juana hacia su padre para que le diera el más cordial saludo, a lo que el padre respondió con gran amabilidad. El Condeaprovechó para presentarle a Juana a su respetado socio, Fray Agusín. Fray Agustín se quedó asombrado de la belleza que Juana poseía; cómo una niña podía tener tal reflejo de la perfección en su alma y cuerpo. Enseguida se quedó prendada de ella, y con esto, Fray Agustín quiso enseñarle la Iglesia y el convento a la ingenua jovencita mientras su padre seguía calculando presupuestos y su ama pedíaconfesarse. Juana dudó un par de segundos al notar cierta mirada de maldad en el socio de su padre. Ella dijo que prefería ir a confesarse junto a su ama, y Fray Agustín le dijo a la muchacha que no pasaba nada, no sentía que fuera descortés aquel gesto; le aseguró que se volverian a ver, y acto seguido, la voz se le tornó fria y aspera, terminando la frase con un "no lo dude, señorita Juana".
Trassalir de la Iglesia, a la que a Juana le resultó un tanto insufrible, convenció a su ama para pararse ante el espectáculo que se estaba dando lugar en medio de la calle. No eran mas que unos cuantos bufones festejando algo, no se sabía el que, y si se sabía, ninguna de las dos se estaba enterando pero parecía divertido. Entonces Juana avistó al misterioso muchacho de ojos negros que tanto le...