Libro
Páginas: 21 (5067 palabras)
Publicado: 23 de enero de 2013
Hospital Real
A fines del siglo XV la palabra de los Reyes era todavía algo sagrado que debía plasmarse enseguida en un hecho. En este sentido podemos decir que el hospital comienza ya a vivir en unas palabras regias:
“Acatando cuanta obligación tenemos al servicio de Dios por los muchos y continuos beneficios que de su piadosa y poderosa mano avemos recibido, especialmente en laconquista del Reyno de Granada, acordamos de fundar e edificar en la dicha ciudad un Hospital, para acogimiento e reparo de los pobres, el cual dicho Hospital, es nuestra merced que se llame el Hospital de los Reyes”.
Con este texto de 1504, y con las generosas dotaciones que fueron sucediéndose, los Reyes Católicos iban a agregar un nuevo eslabón a la serie de fundaciones con que pretendíanreestructurar a la antigua ciudad nazarí, cubriéndola de monumentos que a la vez que de símbolos cristianos sirvieran de glorificación de la nueva monarquía. Así el Hospital resulta inseparable de obras tan características como el monasterio de Santa Isabel, el convento de San Francisco o la Capilla Real, todas ellas fundaciones regias que paulatinamente irán condicionando el nuevo perfil de la Granadacristiana y convirtiéndola en el centro de actividad de múltiples artistas y arquitectos cuya huella marcará decisivamente la fisonomía ciudadana.
LA FUNDACIÓN DEL HOSPITAL REAL.
En estos momentos, a comienzos de la edad moderna, los hospitales dejan ya de ser instituciones de beneficencia religiosa atendidas por clérigos exclusivamente. Ahora la asistencia hospitalaria pasa a serante todo labor del Estado. Los Reyes Católicos, conscientes de esta nueva necesidad “publica”, instalaron en la ciudadela de la Alhambra un primer Hospital Real en 1501, que se consideró siempre sin embargo con un carácter de total provisionalidad en tanto se realiza el gran proyecto hospitalario ordenado en la fundación de los monarcas. Este Hospital de la Alhambra se instaló también como unaprolongación de los hospitales de campaña establecidos durante el asedio de Granada, y ante la urgente necesidad de atender y recoger a los heridos y mutilados de la guerra.
Mientras tanto, abajo, en la ciudad, el comienzo efectivo de las obras del Hospital se irá retrasando hasta 1511, fecha en que el Rey D. Fernando pide al cabildo que le señale un lugar apropiado para la localización deledificio, eligiéndose para ello el antiguo cementerio musulmán fuera de la Puerta de Elvira. Esta primera decisión acarreó consigo muchas dificultades y vacilaciones, dado que anteriormente existía ya una orden del Rey que localizaba al futuro Hospital cerca de la puerta de Bibarrambla, inscribiéndolo así dentro del gran núcleo ciudadano de las fundaciones regias. El asentamiento extramuros seimpondrá finalmente, y a ello no serán ajenos los nuevos criterios renacentistas acerca del saneamiento y el aire puro que debían rodear a los hospitales, según las normas de Alberti y Filarete.
El desarrollo y encauzamiento de todas las obras reales de la ciudad estaba encomendada a un equipo de “responsables” a cuyo frente se hallaba el Capellán Mayor de la Capilla Real, d. Pedro de Atienza, bajocuya cuidado se pondrá también el encargo de la realización del Hospital. Esa unidad de dirección respecto a todas las obras tendrá una serie de efectos bien significativos de la época: por una parte, y en las líneas generales, podemos observar cómo la actividad constructiva se desarrolla de hecho mediante el continuo trasvase de artistas y maestros de una fundación a otra; y, además, en el casoconcreto del Hospital, tal situación “directiva” le va a acarrear una consecuencia gravísima: el mayor interés por acabar la Capilla Real llevará a la continua sustracción de los fondos destinados al Hospital para emplearlos en las obras del enterramiento regio. Es esta circunstancia la que nos explica la enorme lentitud con que se irán llevando a cabo los trabajos del edificio, hasta la llegada...
A fines del siglo XV la palabra de los Reyes era todavía algo sagrado que debía plasmarse enseguida en un hecho. En este sentido podemos decir que el hospital comienza ya a vivir en unas palabras regias:
“Acatando cuanta obligación tenemos al servicio de Dios por los muchos y continuos beneficios que de su piadosa y poderosa mano avemos recibido, especialmente en laconquista del Reyno de Granada, acordamos de fundar e edificar en la dicha ciudad un Hospital, para acogimiento e reparo de los pobres, el cual dicho Hospital, es nuestra merced que se llame el Hospital de los Reyes”.
Con este texto de 1504, y con las generosas dotaciones que fueron sucediéndose, los Reyes Católicos iban a agregar un nuevo eslabón a la serie de fundaciones con que pretendíanreestructurar a la antigua ciudad nazarí, cubriéndola de monumentos que a la vez que de símbolos cristianos sirvieran de glorificación de la nueva monarquía. Así el Hospital resulta inseparable de obras tan características como el monasterio de Santa Isabel, el convento de San Francisco o la Capilla Real, todas ellas fundaciones regias que paulatinamente irán condicionando el nuevo perfil de la Granadacristiana y convirtiéndola en el centro de actividad de múltiples artistas y arquitectos cuya huella marcará decisivamente la fisonomía ciudadana.
LA FUNDACIÓN DEL HOSPITAL REAL.
En estos momentos, a comienzos de la edad moderna, los hospitales dejan ya de ser instituciones de beneficencia religiosa atendidas por clérigos exclusivamente. Ahora la asistencia hospitalaria pasa a serante todo labor del Estado. Los Reyes Católicos, conscientes de esta nueva necesidad “publica”, instalaron en la ciudadela de la Alhambra un primer Hospital Real en 1501, que se consideró siempre sin embargo con un carácter de total provisionalidad en tanto se realiza el gran proyecto hospitalario ordenado en la fundación de los monarcas. Este Hospital de la Alhambra se instaló también como unaprolongación de los hospitales de campaña establecidos durante el asedio de Granada, y ante la urgente necesidad de atender y recoger a los heridos y mutilados de la guerra.
Mientras tanto, abajo, en la ciudad, el comienzo efectivo de las obras del Hospital se irá retrasando hasta 1511, fecha en que el Rey D. Fernando pide al cabildo que le señale un lugar apropiado para la localización deledificio, eligiéndose para ello el antiguo cementerio musulmán fuera de la Puerta de Elvira. Esta primera decisión acarreó consigo muchas dificultades y vacilaciones, dado que anteriormente existía ya una orden del Rey que localizaba al futuro Hospital cerca de la puerta de Bibarrambla, inscribiéndolo así dentro del gran núcleo ciudadano de las fundaciones regias. El asentamiento extramuros seimpondrá finalmente, y a ello no serán ajenos los nuevos criterios renacentistas acerca del saneamiento y el aire puro que debían rodear a los hospitales, según las normas de Alberti y Filarete.
El desarrollo y encauzamiento de todas las obras reales de la ciudad estaba encomendada a un equipo de “responsables” a cuyo frente se hallaba el Capellán Mayor de la Capilla Real, d. Pedro de Atienza, bajocuya cuidado se pondrá también el encargo de la realización del Hospital. Esa unidad de dirección respecto a todas las obras tendrá una serie de efectos bien significativos de la época: por una parte, y en las líneas generales, podemos observar cómo la actividad constructiva se desarrolla de hecho mediante el continuo trasvase de artistas y maestros de una fundación a otra; y, además, en el casoconcreto del Hospital, tal situación “directiva” le va a acarrear una consecuencia gravísima: el mayor interés por acabar la Capilla Real llevará a la continua sustracción de los fondos destinados al Hospital para emplearlos en las obras del enterramiento regio. Es esta circunstancia la que nos explica la enorme lentitud con que se irán llevando a cabo los trabajos del edificio, hasta la llegada...
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