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“Alice,… Alice” decía una voz, una muy suave y tenue, apenas podía escucharla. “Alice” dijo una vez más la voz. Lerecordó de inmediato a su padre, aunque también sonaba muy parecida a la de su hermano. Decidió abrir los ojos, y lo primero que vio fue obscuridad, total negrura a su alrededor; puso su mano a unoscuantos centímetros de su rostro y logró distinguirla, así que no le dio importancia a la opacidad. Se puso de pie y empezó a caminar, no sabía hacia donde, pero estaba segura de que era mejor que sóloquedarse quieta.
En cierto punto de su camino, se dio cuenta de que había agua, era como un amplio charco, debajo de ella mojando sus pies descalzos. Siguió caminando y percibió un olor muy extraño.—Ha de ser el agua— dijo para sí —Quién sabe de dónde habrá venido.
Alice se agacho, tomó un poco del líquido entre sus manos y lo acerco a su rostro. Inhaló el aroma, y apenas alcanzo su nariz, lamuchacha de inmediato sacudió las manos y se las limpió en el vestido. Empezó a saltar y a desear no haber estado descalza en ese momento.
—¡Sangre!— gritó sorprendida
Repentinamente, la voz volvió allamarla con un tono más fuerte. Y Alice empezó a correr, intentaba llegar hasta el lugar de donde provenía la voz. Parecía que mientras más corría, más se alejaba de donde quería llegar. Se detuvo eintento calmar su corazón agitado tragando grandes bocanadas de aire, pero de pronto sintió cómo el nivel de la sangre del piso había aumentado y el olor la iba asfixiando, ahora le llegaba a lasrodillas. La sangre dejó de importarle y siguió corriendo y corriendo. Sentía como si por alguna extraña razón tuviera que ir hacia la voz que decía su nombre
De pronto, llegó un momento en el que se...
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