Los Cuerpos Angelicales Seminario De Literatura
POR
MARIO
BERNARDO
FIGUEROA
Gérard Pommier, Los cuerpos angélicos de la
"Dejemos los cielos
a ángeles y gorriones'"
posmodemidad, Ediciones Nueva Visión, Buenos
Aires, 2002. 144 páginas.
de esta manera, en el futuro los ángeles
Traducción: Paula Mahler.
aesalolaaos de la tierra para que ésta quedara reservada
que al renunciar alpadre de la religión
el final de su texto
su morada para salir del infantilismo gracias a la claridad
en
que habrían obtenido de una "educación para la realidad".
1927, condensa su posición trente a la IIUSlon que
La lectura del texto de Gérard Pommier,
manidad la religión y expone la propia, la de que la ciencia y el
mayor conocimiento que gracias a ella acumula el hombre, le
Los cuerposan
gélicos de la posmodernidad, me evocó los planteamientos de
dará a éste las herramientas necesarias no sólo para
Freud a los que hice referenc~, ya que desde su título
transformar los objetos de la naturaleza y ponerlos a su
Pommier nos plantea que justamente en los actuales
disposición, sino también para comprender las difíciles
momentos la tierra está habitada por ángeles, con larelaciones entre los seres humanos y reglarlas de mejor
particularidad de que para ellos, al haber perdido el
manera. Armada de estos instrumentos la humanidad
ideal, no hay cielo, ni progreso, ni mundo mejor (más
podría entonces ser consciente de sus limitaciones y
allá o acá) por el que sea necesario luchar o que se
prescindir de las promesas de protección y recompen
pueda transmitir comoherencia prometida a la des
sa hechas por el padre de las religiones monoteístas:
cendencia; es también en este sentido que
"Perdiendo sus esperanzas en el más allá, y concen
están deshabitados gracias a la caída de Dios o de
políticos o religiosos. Así, estos nuevos ánge
trando en la vida terrenal todas las fuerzas así libera
lazos que antes los
das, logrará probablemente, que la vida sevuelva
soportable para todos y la cultura no sofoque a nadie más. Enton
ces, sin lamentarse, podrá decir junto con uno de nuestros compa
SIGMUND FREUD, Elporvenírde una ílusión. en Obras Completas. vol. XXI, Buenos Aires, Amorrortu. 1979.
ñeros de incredulidad:
pág. 49.
DESDE
EL
JARO
DE
FREUD
[NÚMERO
2.
BOGOTÁ,
20021
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incomunicados en la ilusión de una comunicación perpetua e
unefecto que él no vislumbraba; ciertamente, como lo señala
instantánea pero que no establece contactos
El lastre
Pommier en su libro, a la ciencia le corresponde una enorme res
del ideal, que al hacernos mirar al cielo nos anclaba a la tierra y
ponsabilidad en la caída de Dios-padre, pero ha generado una nue
nos proporcionaba una temporalidad en la que la historia y el
va forma dereligión. La ideología de la ciencia, ha venido a ocupar
futuro eran posibles, nos permitía habitar nuestros cuerpos, les
el lugar de la religión; es la que establece el reparto entre lo que está
daba consistencia, los encarnaba y ofrecía un destino a nuestro
bien y lo que está mal, entre los buenos y los malos
vacío; los cuerpos, con el apoyo del ideal se consolidaban alre
una ética sin sujetos,legisla sobre la sexualidad, el sufrimiento, etc.
de ese vacío pero ahora no sabemos qué hacer con él ni
Es una religión particular porque genera creencias sin solicitar actos
con nuestros cuerpos que, cada vez más reducidos al conjunto
de fe, una religión que se ignora a sí misma, lo cual tiene la ventaja
de una serie de órganos y funciones, se desintegran en sí mismos
de ahorrar la culpa,pero también exige sacrificios, dentro de ellos el
al zafarse de los vínculos que mantenían con los otros. Separados
de entregar nuestros cuerpos a la ciencia evitando que subjetivemos
de los sueños que nos ataban a nuestros semejantes, los cuerpos se
nuestros síntomas, economizándonos las preguntas sobre nuestros
hacen etéreos, flotantes, translúcidos. Intentando recuperar su con...
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