Los fenómenos naturales y el hombre
(Epitafio de Pope)
LA RELACIÓN entre el hombre primitivo y los fenómenos naturales se estableció a través delpensamiento mágico y de las religiones.
Su desconocimiento y temor a los procesos de la naturaleza, hicieron que los asociara a fuerzas y seres sobrenaturales responsables de las lluvias, tormentas,sismos, la aparición del Sol, las estrellas, etcétera.
Por su particular concepción del mundo, los pueblos primitivos veían, en todo lo que les rodeaba, los efectos de las fuerzas mágicas o de losespíritus. Con los mitos y las religiones ancestrales se pretendía justificar los orígenes de los fenómenos naturales; con ello se garantizaba la estabilidad de la realidad existente y se aceptaba eldestino del hombre en relación con sus preocupaciones existenciales sobre la vejez, las enfermedades, la muerte o las catástrofes .1
En el desarrollo histórico de las ciencias naturales, al margen delas religiones y los mitos, han existido periodos de "incubación" asociados con frustraciones, tensiones, intentos erráticos y falsas aspiraciones; periodos que Arthur Koestler 2 denomina "de anarquíafértil" y que son recurrentes en la historia de todas las ciencias. El hombre, para evolucionar; ha tenido que romper con viejos hábitos mentales y con fronteras absolutas. Ha tenido que elaborar;verificar y consolidar sus teorías por largos periodos previos a los descubrimientos espectaculares.
En todas las ramas del conocimiento científico se han alternado los periodos breves de conquista denuevas fronteras, y los largos, de consolidación. Es imposible apreciar los avances de la ciencia si no se conoce la evolución histórica de las civilizaciones. El progreso técnico y científico asombrapor su discontinuidad, por sus cambios abruptos en el tiempo y el ritmo.
De acuerdo con lo que sabemos, el camino se inicia en el siglo VI a. C., con la aparición en Milo, Elea y Samos 3 de un...
Regístrate para leer el documento completo.