Los invencibles

EDITORIAL EDITORIALES

Tabaquismo: un riesgo evitable
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Elena Rubio Gomis
Departamento de Farmacología. Facultad de Medicina. Universitat de València. Unidad de Farmacología Clínica. Consorcio Hospital General Universitario. Valencia. España.

«Como médico suyo, necesito que sepa que dejar de fumar es lo más importante que puede hacer para proteger su salud ahora y en el futuro.»Esta frase, que recoge el consejo médico obligado ante cualquier fumador, refleja también la gravedad del tabaquismo como problema de salud pública. La Organización Mundial de la Salud reconoce que es la mayor causa evitable de morbimortalidad en los países desarrollados, y el nuestro no escapa de esta afirmación. Ezzati y López1 han calculado que en el año 2000 el tabaco provocó 2,43 millones demuertes en los países industrializados; en la zona europea que incluye a España, supone el 27% de las muertes en varones y el 7% en mujeres mayores de 30 años. La enfermedad pulmonar obstructiva crónica, el asma, el cáncer de pulmón, la enfermedad coronaria y cerebrovascular y el bajo peso al nacer son sólo algunas de las enfermedades a las que el tabaco contribuye y cuyo coste sanitario directose estima en 3.633.835.286 €/año, equivalente al 10% del gasto sanitario total del año 20002. Ante esta situación, es difícil justificar que el tratamiento del tabaquismo no sea una intervención habitual en nuestro servicio público de salud, más aún sabiendo que hay distintas intervenciones terapéuticas que han demostrado su eficacia según «la medicina basada en la evidencia». Los esfuerzos dealgunas sociedades científicas (Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria y Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica) que han desarrollado guías para su tratamiento3,4 y de grupos aislados de profesionales han creado un ambiente favorable para afrontar este trastorno. Sirva de ejemplo el Programa de Actividades Preventivas y de Promoción de la Salud en Atención Primaria, que haconseguido que, al menos, en el 54% de las historias clínicas de los centros participantes conste que se ha realizado el registro y consejo para dejar de fumar5. Si esta intervención se aplicara en toda la atención primaria, 55.000 fumadores dejarían de serlo en un año6. Probablemente este contexto ha impulsado el desarrollo durante el último año de una serie de acciones que pueden cambiar, almenos teóricamente, la situación en nuestro país: nos hemos adherido al Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Asamblea Mundial de Salud7; el Ministerio de Sanidad ha aprobado el Plan Nacional contra el Tabaquismo 200320078, que contempla actuaciones en distintos ámbitos (sa-

Correspondencia: Dra. E. Rubio Gomis. Departamento de Farmacología. Facultad de Medicina. Universidad deValencia. Avda Blasco Ibáñez, 15. 46010 Valencia. España. Correo electrónico: Elena.Rubio@uv.es Recibido el 14-4-2004; aceptado para su publicación el 16-4-2004.

nidad, educación, entre otras) y persigue como objetivo último reducir por debajo del 28% la prevalencia del tabaquismo; por último, la Agencia de Evaluación de Tecnologías Sanitarias ha presentado un informe de eficacia y efectividad de lostratamientos para dejar de fumar y de cuál es la situación en nuestro país9. Con esta base, y si se adecuan los medios disponibles, deberíamos ser capaces de pasar de ver el tabaquismo como una elección individual basada en nuestra libertad para decidir, a actuar sobre él como una enfermedad susceptible de tratamiento eficaz. Fumar es el trastorno adictivo más común y difícil de tratar, dada sucondición de enfermedad crónica con frecuentes recidivas que, en la mayoría de los casos, requiere múltiples intervenciones terapéuticas hasta conseguir su abandono. La nicotina presente en los cigarrillos es una condición sine qua non para la adicción, es capaz de producir los mismos efectos que cualquier otra droga de abuso: tiene propiedades psicoactivas, modifica el estado de ánimo, facilita la...