Lrene marquez

L - 1 a L - 5
Vio la hormiga tambalearse por un momento y finalmente subir con determinación en el lóbulo de la oreja y luego desaparecen en el oído interno de la
el hombre. Como si se había sentido la alerta de un cuerno, por lo inaudible, las otras hormigas se embarcó en la misma ruta, sin ni siquiera
vacilante, la invasión de ese oído que era de un color tan absurdamente pálido.
L- 6 a L - 11
En cuclillas, observó, como un jefe indio en su taburete de tres patas, inmóvil, con la inefabilidad de la misma
un ídolo que podrían haber tallado en el tronco del árbol de guayacán en lugar de talla de piedra que. Él siguió mirando,
sin pestañear, la invasión de los insectos en el oído del hombre. Se sentía ni la ansiedad, el placer, ni el odio. Se limitó a observar.Un fenómeno extraño para él, fatal, inexorable.
L - 30 L - 49
Es necesario estar seguros, seguro de algo en un mundo que de pronto había perdido todo su sentido. Como si los dioses se había ido
loco, y el hombre no era más que una flor del árbol de majagua sumido en el torbellino de un río, apenas flotante, en el punto de
de naufragio, girando sin rumbo ni destino, en el agua. Nocomo lo era antes, cuando existía una orden en
los asuntos terrenales y los de los dioses. Un orden cíclico para los hombres, la paz de Yucayeke y el ardor de la batalla, la bendición de
el dios Yuquiyú buena y la furia de Jurakán - la vida y la muerte siempre es bueno siempre es malo. Y un orden inmutable de la
dioses: vida eternamente invisible en la parte superior de la montaña. Todoen el universo había tenido un sentido, porque lo que no
tienen un significado fue obra de los dioses y había en él una sabiduría que los hombres no lo hicieron (se atreven a) discutir, porque los hombres no son
dioses y su única responsabilidad es vivir la buena vida, en completa libertad. Y para defenderla contra los caribes, que forman parte
de la orden cíclico, la parte que procede dela oscuridad. (Vea las líneas 13 - 14) Pero la oscuridad no prevaleció. Debido a una vida
de la libertad es la luz. Y la luz se supone que debe poner en fuga a las tinieblas. Desde el principio del tiempo. Desde ese momento en la Gran
Montaña surgió del mar. Sin embargo, la catástrofe ocurrió. Y los dioses vinieron a vivir entre los hombres. Y la tierra tiene un nombre, un
nuevonombre: Infierno.
L - 50 y L - 63
Apartó la mirada de sus dos compañeros y dejó que sus ojos se desvía hacia un cuerpo tendido al lado del río. Sus ojos se centraron
en el estómago. Era terriblemente hinchados. La presión había rasgado la ropa y un trozo de piel al descubierto. Pensó que
la carne era blanca como la pulpa blanda y suave de la guama (Ver vocab). Pero la imagen que leproducía una sensación de
náuseas. Como si hubiera inhalado la primera bocanada del humo sagrado en el ritual de la cohoba embriagantes. Y, sin embargo, que
no podía apartar los ojos de esa protuberancia (el estómago), que tenía la forma mística de la Gran Montaña. Y en el
penumbra, le pareció que el estómago era cada vez más grande ante sus ojos. Crecimiento monstruosamente,amenazante, que ocupan
el claro junto al río, invadiendo el espesor, siempre creciente, que se extiende por el suelo, destruyendo, aplastando,
barriendo los valles, absorbiendo en su seno los picos más altos, de extinción de la vida ... Vida?
L - 70 - 86 L
Se sonrió al que odiaban. Detrás de su amistad, la muerte estaba en cuclillas. Hablaban del amor y el hombre esclavizado. La suya erauna religión de la caridad y el perdón, sin embargo, azotado las espaldas de aquellos que deseaban servirles libremente. Afirmaron
tener la humildad del niño misterioso nació en un pesebre sin embargo, pisoteado con arrogancia furiosos los rostros de los vencidos.
Eran tan feroces como los caribes. Excepto quizás por el hecho de que no comían carne humana. Ellos eran dioses, no...