Madurez y novedad en el psicoanálisis

El surgimiento del psicoanálisis -como cualquier otro hecho que se pueda ubicar en la historia- no pudo ser de forma espontanea; decir que Freud es el creador del psicoanálisis, no significa que antes de él no hubiera nada, que todo ha surgido de la mente y la reflexión de su creador, sin que nada le antecediera o le influyera de algún modo. Llevar esta afirmación hasta el extremo, sería comodecir que el mismo Freud es una especie de dios, que no requiere participación alguna de su entorno, es decir, que pudo prescindir de su ser social e histórico, lo cual resulta inverosímil. Si aceptamos entonces, el principio de que todo ser humano se desarrolla dentro de un entorno social, del cual depende en cierta medida para su propio desarrollo individual, entonces será necesario aceptar tambiénque la teoría, la cual surge de la reflexión y experiencia de los hombres concretos (seres históricos), también requerirá de muchos referentes teóricos, ideológicos, sociales, etc., que en el caso de Freud y el psicoanálisis se fueron tomando antes y durante el desarrollo de la persona y de los postulados teóricos, que dieron forma de alguna manera al psicoanálisis.

En ese sentido, el sigloXVIII y el amanecer del XIX, sirvieron como el marco de referencia para el desarrollo físico, emocional e intelectual del mismo Freud. El idealismo de Kant, la teoría evolucionista de Darwin, los aportes teórico-conceptuales de W. James en su empirismo radical, el materialismo histórico de Marx y el vitalismo voluntarista de Schopenhauer, son sólo algunos de los referentes teóricos que leprecedieron, cada una de las fuentes de las que se abrevaba el pensamiento freudiano fueron iluminando y fortalecieron a la postre, una mirada diacrónica que se evidenció en el desarrollo de su teoría.

Así mismo, el siglo XIX se caracterizó por cambios sociopolíticos importantes; el advenimiento de la independencia de las repúblicas americanas, el término de la esclavitud, el triunfo de Napoleón, laRevolución Industrial, la construcción del canal de Suez; los grande descubrimientos como el de la luz eléctrica, el teléfono, así como de múltiples alianzas y tratados en Europa, Asia, África y América. Dentro de todo este contexto mundial, en la actual República de Checoslovaquia, a mediados del XIX, en una familia judía nace Sigmund Freud.

Atravesado por las ideas de los autores mencionados,y sin duda que de muchos más; marcado por los acontecimientos que en el mundo se sucedían, el dinamismo de su pensamiento y el propio movimiento de la historia fueron acompañando la aparición del psicoanálisis.

El desarrollo teórico-práctico del psicoanálisis -para usar un término del propio Freud- fue entonces recibiendo las “catexias” del entorno, recargándose de la “energía-conocimiento” desu contexto, a fin de que surgiera la teoría psicoanalítica, venciendo las resistencias y represiones que la cultura le presentaba. Freud fue pasando de un enfoque puramente médico, con la visión de la neurología, la neuroanatomía y la fisiología; recorrió desde la práctica de la “hipnosis” de Charcot, la “catarsis” de Breuer y hasta que encontró su propia posición en la “asociación libre”.Retomando el principio dinámico de la construcción histórica, tampoco puede decirse que la práctica psicoanalítica y la teoría que la sustenta, surgida en un tiempo y espacio específico -en la intención de guardar fiel y responsablemente la “obra maestra” de un gran artista- deba ser siempre y de manera sostenida la misma que Freud desarrolló en los inicios del siglo XX; mantener esa afirmaciónde un necesario estatismo dogmático, en aras de salvaguardar la integridad del pensamiento freudiano, sería contradictorio para la propia teoría que fundamenta en el “regreso al pasado” del sujeto –una connotación dinámica inherente al planteamiento teórico del psicoanálisis- la misma posibilidad de cura (aunque en ese pasado se busque, en muchas ocasiones, un componente simbólico más que real,...