Mala Experiencia Voluntariado

Mi experiencia con FUNDACIÓ DANIEL SHAH & NÚRIA TONEU y ANANDALOK
El pasado verano estuve en Calcuta con el motivo de realizar un voluntariado. Era la primera
vez que viajaba a la India, pero no era mi primer voluntariado internacional.
Meses antes, con mucha ilusión contacté con la Fundació Daniel Shah & Núria Toneu
(fundación catalana), y Núria muy amablemente me explicó todo. Todo parecíagenial, mucha
atención por parte de Núria y todo muy bien explicado.
Unos días antes de viajar hacia Calcuta recibí un correo que no me gustó nada. En él se
comunicaba que se iban a efectuar cambios respecto a las condiciones iniciales. Faltaban 15
días para empezar el voluntariado, ya había sido pagado en su totalidad un mes antes, y a tan
poco tiempo se cambiaban las condiciones… Dejé pasar eso paraque no afectase al buen
funcionamiento de todo lo que ya había planeado con anterioridad.
Junto con dos compañeros más del voluntariado, decidimos ir unos días antes de empezar el
voluntariado a Calcuta para amoldarnos a la ciudad, a la gente, al bullicio… y así luego poder
disfrutar al 100% el voluntariado sin perder tiempo.
Cuando llegamos allí le escribimos a Núria diciéndole que ya habíamosllegado y ni siquiera nos
contestó, me pareció raro pero lo dejé pasar. Quienes sí nos contestaron fueron los
voluntarios de julio, los cuales nos contaron la mala experiencia que estaban teniendo con el
voluntariado (pocas actividades, espacio muy reducido donde realizar las actividades, pocas
horas de voluntariado…).
Alarmados por esto le escribimos a Núria vía WhatsApp. Intentamos que nosdevolviese el
dinero para emplearlo en un voluntariado mejor. Al principio nos daba largas, hasta que dejó
de contestarnos. Me bloqueó para que no pudiese seguir en contacto con ella y nos expulsó
del grupo. ¿Una persona con un mínimo de madurez hace estas cosas? No me cabe en la
cabeza que alguien de 40 años actúe como si tuviese 15. En vez de intentar solucionar las cosas
hablando como personasadultas, ¡bloqueo! Esquivando problemas rápido.
Mágicamente la web de la fundación cambió por completo, ahí cambiaban condiciones, fotos
que no eran reales del voluntariado que íbamos a hacer fueron sustituidas por las reales, se
añadían cosas que antes no formaban parte del acuerdo... Y se nombraba a AnandaLok,
cuando en la página anterior no se hacía referencia a tal asociación como que era con laque
íbamos a colaborar, y que Fundació Daniel Shah & Núria Toneu tan solo era un “intermediario”
para enviar voluntarios.
Pese a todas las complicaciones, decidimos dar una oportunidad a AnandaLok y empezar
nuestro voluntariado el día 1 de agosto como estaba previsto. Se supone que alguien tenía que
venir a recogernos para llevarnos a la casa de voluntarios, pero pasaban las horas y nadie nos
cogíael teléfono, así que tuvimos que ir con nuestros medios y esperar a que alguien llegase a
abrirnos la puerta…
Llegamos a la casa, una casa humilde como nos dijeron, y todo bien. Nos incorporamos al
voluntariado, y aunque había cosas que no nos cuadraban mucho, nosotros poníamos todo
nuestro empeño y entusiasmos en los peques, queríamos disfrutar al máximo de la experiencia
y conseguir hacer pasarun ratito agradable a los niños y niñas que venían a la asociación.
El espacio donde estábamos con los peques se resumía en una habitación pequeña donde
estábamos voluntarios y niños amontonados, en la que solo había una mesa y una silla. Los
niños hacían los deberes tirados en el suelo, sin más.
Un día les dijimos al personal de AnandaLok que sería buena idea comprar un cojín a cada niño
para queasí tuviesen un sitio fijo que asociasen con hacer los deberes, y así tener una mejor
coordinación y una rutina para los niños. No estábamos pidiendo sillas, ni mesas, tan solo unos
cojines. Nos dijeron que no por “temas de higiene”, vamos, que no querían soltar ni una rupia.

Con todo lo que habíamos pagado no entendíamos que no pudiesen comprar unos cuantos
cojines.
Pensando en cosas para...