Management

TOYOTA MOTOR MANUFACTURING, U.S.A., Inc.
Traducción realizada por el Ing. Gonzalo Quijano. Este caso ha sido preparado para servir de base de discusión, y no como ilustración de la gestión, adecuada o inadecuada, de una situación determinada. Para uso exclusivo del ICAMI Prohibida la reproducción. Monterrey, N. L. Junio 2004. Págs. 27. El sábado anterior a la edición 118 del Derby de Kentucky,Doug Friesen, gerente de la planta ensambladora de Toyota en Georgetown, Kentucky, se acercaba al final de las líneas de ensamble donde se terminaban de armar los Camry. Escuchó unas porras. Los miembros del equipo en las líneas saludaban agitando las herramientas que tenían en sus manos hacia el tablero de señales que decía " notiempo extra para el turno". Sonriendo ampliamente, Friesen estuvo deacuerdo: todos en la planta se merecían un fin de semana tranquilo para disfrutar del Derby. El trabajo en la planta había estado pesado últimamente para surtir los pedidos del nuevo Camry sedan y las diferentes versiones de la vagoneta tanto para los mercados europeos como los americanos. El tiempo extra había sido necesario a principios de semana para recuperar la producción ya que lautilización de la línea era menor que la meta estimada. Además de estos problemas inmediatos, un número creciente de autos se estaba quedando en la línea de ensamble debido a problemas con la calidad de los asientos y escasez de los mismos. El problema de los asientos había sido tema de una reunión urgente convocada por Mike DaPrile, gerente general de la planta esa mañana del primero de mayo de 1992. En lajunta, Friesen se enteró de primera mano de la situación por el personal clave tanto de la planta como del proveedor de asientos. Después se pasó la tarde en el interior de la planta para conocer más acerca del problema mientras que los temas discutidos todavía estaban frescos en su mente. Para el final del día tenía claro que la situación de los asientos necesitaba resolverse de inmediato, suproblema era que mientras lo hacia, la línea seguía trabajando lentamente. Esta no era la primera vez que se cuestionaba el famoso sistema de producción de la Toyota (TPS), y tampoco sería la última. Pero este problema de los asientos era especialmente delicado y sin lugar a duda requeriría la atención de Friesen durante la siguiente semana.

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El profesor Kazuhiro Mishina preparó este caso con el apoyo del asistente Tazunori Takeda, MBA '93 como base para discusión de clase, mas que para ilustrar el uso eficiente o ineficiente en el manejo de una situación administrativa. Copyright@1992 by the President and Fellows of Harvard College. _____________________________________________________________________________Antecedentes A principios de los 80´s los fabricantes de automóviles japoneses consideraban la posibilidad de ensamblar los automóviles en Estados Unidos. La balanza comercial entre Estados Unidos y Japón mostraba un fuerte desbalance a favor de los japoneses lo cual ejercía una presión política para construír una planta en los Estados Unidos, al mismo tiempo la viabilidad económica de esta inversiónhabía mejorado debido a la devaluación del yen. En ese tiempo no estaba claro si los automóviles ensamblados fuera de Japón pudieran alcanzar la reputación de alta calidad y bajo costo que los que si se ensamblaban en Japón. Este tema seguía pendiente en 1985 cuando la Toyota Motor Company ( TMC ) revelo su plan de abrir una planta nueva de 800 millones de dólares en Kentucky ( ver Anexo 1 ), así laaventura de TMC de trasplantar su sistema especial de producción a un país como Estados Unidos se convirtió en un experimento vivo que todo el mundo debía observar. En julio del 88 Toyota Motor Manufacturing, U.S.A. (TMM) inicio operaciones en una planta de 1,300 acres situada en Georgetown cerca de Lexington, la planta tenía una capacidad anual de 200,000 Toyotas Camry sedan, la cual...