Marihuana y tabaco

Capítulo Tres

Al fin y al cabo, aparte de las aparentes causas sociales, que diferencia a un fumador compulsivo de un consumidor de marihuana habitual? La verdad es que no mucho, analizemos lascausas sociales primero un poco.
En primero, no sería claramente penalizado el consumo de marihuana en vías públicas? Claro. Seria penalizado el uso de tabaco en vías publicas? No. Hay una gruesadiferencia entre las dos; una es legal y otra no. “La marihuana es una hoja, no una droga.”[1]
Pero igual, consumir tabaco dentro de un establecimiento de comida, café, librería, y demás seriapenalizado. Cuando se consume marihuana con una prescripción legal, ya sea por padecer una enfermedad, o por tener sangre indígena que usa sustancias ilícitas para motivos religiosos, es legítimamente legal.Pero mal visto por la sociedad.
Seria mucho mas factible que cuando alguien fumase marihuana dentro de un establecimiento llamase a la policía, a comparación de si alguien fuma cigarro, no es asi?Estamos condicionados a pensar que la marihuana es el mal encarnado, un destructor de vidas que su lo expones suficientemente tiempo a nuestros hijos quedaran marcados de por vida por recuerdos borrososde una fruta prohibida; de un destructor de vidas absoluto. Pero en fin, el punto es, lo que detiene a la marihuana de compararse con el cigarro es su estatus actual en la sociedad mayoritaria.Seguro, como ya lo hemos tratado, hay diversas campañas que tratan de derrocar y prohibir el tabaco, cual sea su razonamiento. Pero hay campanas contra el cannabis? Quizás, pero muy pocas cuando se comparacon el cigarro. Por que no se necesita.
Y si hay, son para contradecir y combatir a los grupos pro-marihuana. Mientras que el tabaco es un asesino mercante, la marihuana es, pese a los mantras dela conceptualización de la misma, una excusa para que miles de miles de personas no trabajen, estudien, o hagan algo que la sociedad considere productivo.

Por lo que he observado en casos ajenos a...