Mediacion

SEGUNDO CONGRESO DE IMAGEN Y PEDAGOGÍA MAZATLÁN, SINALOA NOVIEMBRE DEL 2002

PONENCIA:

EXPERIENCIAS DE CAPACITACIÓN PARA LA MEDIACIÓN PEDAGÓGICA: EL USO DE LA TELEVISIÓN EN LA ESCUELA

DANIEL PRIETO CASTILLO
FACULTAD DE FILOSOFÍA Y LETRAS UNIVERSIDAD NACIONAL DE CUYO MENDOZA, ARGENTINA

SEGUNDO CONGRESO DE IMAGEN Y PEDAGOGÍA

Daniel Prieto Castillo

El título de estapresentación tiene el sentido de llamar la atención sobre lo que significa capacitarse para trabajar con la televisión en la escuela. La primera parte alude a la tarea de mediar pedagógicamente. Detengámonos en el concepto de mediación pedagógica. Propusimos el mismo con Francisco Gutiérrez Pérez en 1990 y lo caracterizamos en primer término como la tarea de promover y acompañar elaprendizaje, sea en las relaciones presenciales, a través de materiales, medios y tecnologías, desde la institución educativa en general y desde la labor en el aula en particular. Otra forma de acercarnos al concepto: la tarea de tender puentes entre lo conocido y lo por conocer, lo vivido y lo por vivir; puentes entre seres y seres, entre textos y seres, entre textos y contextos, entre grupos,entre la escuela y la vida cotidiana… La experiencia tuvo lugar en Guatemala, con dos universidades, Rafael Landívar y San Carlos de Guatemala, con estudiantes y educadores universitarios. El concepto de mediación se fue ampliando luego a otras áreas de la educación y se relacionó con la cultura en general y con la cultura institucional y de los distintos grupos de estudiantes en particular.Acuñamos la expresión mediar con toda la cultura para aludir a las posibilidades de todo educador de traer a su trabajo cualquier elemento de la cultura para hacerlo parte del trabajo de promover y acompañar el aprendizaje. Pero la capacidad de mediar no se la regalan a nadie, forma parte de un proceso de capacitación y de experiencias dirigidos al logro de una madurez pedagógica. Todo esto nospermite situarnos en la primera parte del título de la presentación: capacitarse para mediar pedagógicamente. La segunda parte alude al uso de la televisión en la escuela. Insistimos de esa manera en la necesidad de formarse para poner en práctica tan especial mediación pedagógica. Nuestro punto de partida es una verdadera obviedad: resulta muy difícil criticar lo que no se conoce y más difíciltodavía utilizar en la labor educativa lo que no se conoce. Como ver televisión es una de las prácticas más difundidas a escala planetaria, pareciera que la condición de televidente conlleva el conocimiento del medio. Lejos estamos de las propuestas extremas de hace algunos años, en el sentido de la influencia todopoderosa en mentes casi en blanco de los receptores. Hoy sabemos (teoría de larecepción mediante) que nuestra relación con la pantalla es un proceso muy complejo, en el que cuentan no sólo la oferta sino también los contextos culturales, la biografía personal, instituciones mediadoras como la familia, entre otras posibilidades. No nos manipula un aparato como si fuéramos blandas ceras en las cuales se imprime cualquier sello; frente a los programas negociamossignificados, discutimos, aceptamos, rechazamos, reinterpretamos… Pero el reconocimiento de la actividad y la iniciativa del receptor no asegura para nada el conocimiento del medio, ni mucho menos una lectura crítica en todas sus consecuencias. Del necesario reconocimiento del papel activo del receptor, corremos el riesgo de pasar al populismo del receptor, en el sentido de considerar que los otros todo losaben y no es necesario ningún esfuerzo de capacitación para apropiarse del medio y para desarrollar el análisis y la crítica. El populismo del receptor aplicado a los educadores es muy riesgoso, porque éstos, al menos en nuestra experiencia de trabajo, conocen el medio como televidentes, tal como lo conocen otros sectores de la población. Digámoslo así: un educador no puede quedarse en el...