Memoria y stress

Emoción, cognición y recuerdo: lo que el estudio del estrés puede decirnos sobre la estructura y organización de la memoria.

“Tengo la mente abierta, pero no tanto como para que se me caiga el cerebro al suelo.”
“Ciencia es creer en la ignorancia de los científicos”.
Richard Feynman

Pocas áreas de exploración motivan tantas investigaciones y generan tanta reflexión por parte de losestudiosos del comportamiento como lo hace la exploración de los efectos del estrés sobre la cognición (Sandi y Pinelo-Nava, 2007). En nuestra vida diaria, todos hemos pasado por situaciones que comprometen nuestro ajuste a medio, ya sea que pensemos en términos puramente biológicos o sociales (si es que de entrada se puede establecer una distinción clara entre uno y otro dominio). Comprender la formaen que nosotros (y otros organismos) enfrentamos estos escenarios, así como los efectos que éstos tienen sobre nuestras subsecuentes interacciones con el ambiente, tiene, y seguirá teniendo, un papel central en la agenda de nuestros esfuerzos dentro de las ciencias biológicas.
Mucha es la tinta que día con día es dedicada a cumplir con este objetivo. Sin embargo, y si demeritan los grandesavances que han tenido lugar en los últimos años, sería difícil encontrar un campo de investigación que esté tan plagado de inconsistencias, contradicciones y resultados contraintuitivos. La sola visión popular de lo que es el estrés y de sus efectos es algo que resulta difícil de empatar con lo que sabemos sobre el rol fundamental que éste cumple en la regulación de la capacidad de un organismo paradar respuesta eficiente a las exigencias impuestas por su entorno.
En un contexto en el que el ritmo de vida es cada vez más acelerado y en el que la capacidad de hacer frente a la competencia y las exigencias académicas, laborales y, en general, sociales se ha convertido en un prerrequisito para el éxito, la palabra “estrés” pasó a convertirse en casi sinónimo de “enfermedad” o “peligro”. Losmedios de comunicación están plagados de anuncios que promocionan “remedios mágicos” bajo la máxima de que “vivir sin estrés es vivir mejor”. A cada momento noticieros y programa televisivos nos bombardean con estadísticas en que muestran aumentos exorbitados en las “enfermedades relacionadas con el estrés”, como la depresión, la ansiedad o los padecimientos cardiovasculares, y nos advierten sobrelos costos económicos, políticos y sociales que tendremos que cubrir (¡¿hay acaso algún panorama más estresante?!). No obstante, todo parece indicar que nuestra visión popular sobre el estrés realmente no hace justicia al conocimiento surgido de las ciencias biológicas en torno a este fenómeno.
Si, como sociedad y como personas, realmente queremos desarrollar estrategias que nos permitan hacerfrente a los resultados adversos del estrés sobre nuestra salud, es menester que primero comprendamos la forma en que nuestro sistema efectivamente responde ante situaciones demandantes, así como el papel central que el estrés tiene en nuestra capacidad de adaptarnos al medio. Es decir, en necesario reconocer que, si bien la vida con estrés es difícil, la vida sin estrés sería imposible. El estrésconstituye una constelación de respuestas fisiológicas finamente orquestadas para permitir al organismo dar respuestas eficientes ante los retos del ambiente (Joëls y Baram, 2009). Entender sus efectos nocivos es simplemente imposible si antes no entendemos su importante función biológica.
En el presente trabajo revisamos el estado de nuestro conocimiento en torno a los efectos del estrés sobre laorganización y funcionamiento del Sistema Nervioso con particular énfasis en su valor adaptativo. La consideración de la función biológica de las repuestas del sistema ante situaciones estresantes nos permitirá revisar con mayor claridad sus efectos adversos y la forma en que pueden ser abordados tanto farmacológica como conductualmente. Finalmente, y no menos importante, la investigación de...