Minas de riotinto
La zona de la Faja pirítica ibérica ya había sido explotada desde hacía más de 3000 años, por pueblos como tartesos, fenicios o romanos, que obtenían de ellas piritas dehierro, cobre y otros metales. Existen datos de que los romanos habían dejado más de quince millones de toneladas de escoria en la zona en una etapa en la que trabajaron nuevas técnicas de extraccióncon hornos y nuevas herramientas en la zona como norias o el tornillo de Arquímedes porque al superar el nivel freático era necesario desaguar las numerosas aguas subterráneas.
Ya en 1556 las minasestuvieron a punto de ser de nuevo explotadas durante el reinado de Felipe II, que necesitaba costear las numerosas guerras del Imperio. Este intento fracasó ya que los estudios de la épocaconsideraron inviable y cara su explotación.
La primera compra documentada de las minas se produjo en 1725, cuando el sueco Liebert Wolters Vonsiohielm consiguió del Gobierno de España la explotación, enrégimen de alquiler, de los yacimientos durante treinta años. Durante esas tres décadas Wolters explotaría las minas junto a un sobrino y un socio español.
Retornaron al Estado en 1783 siendo administradaspor éste de nuevo hasta 1810 cuando fueron cerradas debido a la Guerra de Independencia. El fracaso en la explotación de las minas durante esas épocas se explica por la dificultad, y sobre todo elalto coste, de trasladar los minerales hasta el mar cuando aún no existía ninguna red de ferrocarriles y el traslado con animales de carga era la única opción. Será a finales del siglo XIX cuando lainiciativa privada va a desear de nuevo alquilarlas.
Pero fue en 1873 cuando las minas fueron compradas por un importe de 94.000.000 pesetas al gobierno de la I República Española (prácticamentesalvada de la bancarrota por esta venta) por adjudicatarios ingleses que crearon un consorcio para su explotación. Si bien, cabe decir, la presencia anglosajona en la zona databa ya del siglo XVIII por...
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